El economista Pedro Pablo Kuczynski asumirá este jueves la Presidencia de Perú en sustitución de Ollanta Humala en una ceremonia a la que asistirán seis presidentes latinoamericanos y el rey emérito Juan Carlos de España.
El primer mandatario en llegar a Lima fue el de Paraguay, Horacio Cartes, mientras que el rey Juan Carlos y los presidentes de Argentina, Mauricio Macri, México, Enrique Peña Nieto, y Chile, Michelle Bachelet, lo harán en las próximas horas.
El jueves está previsto que lleguen el presidente de Ecuador, Rafael Correa y de Colombia, Juan Manuel Santos.
También asistirán a los actos de transmisión de mando, a los que han confirmado su participación un total de 80 delegaciones internacionales, el canciller de Brasil, José Serra, y los vicepresidentes de Bolivia, Uruguay, Guatemala, El Salvador y Nicaragua.
Kuczynski de 77 años, dedicó el miércoles a reuniones con los jefes de las delegaciones que asistirán a su investidura y en las próximas horas tiene previsto encuentros bilaterales con el rey Juan Carlos y con varios mandatarios latinoamericanos.
Los gobernantes invitados participaron el miércoles por la noches de una cena ofrecida por el presidente saliente, Ollanta Humala, en el Palacio de Gobierno.
Tras reunirse en su residencia con el ministro chino del Ambiente, Chen Jining, el nuevo presidente anunció que su primer viaje al exterior será a China el próximo 13 de septiembre.
“China es nuestro principal socio comercial, y por eso mi primera visita al exterior será a este país, con el cual festejamos 45 años de relaciones diplomáticas y económicas”, dijo Kuczynski.
El presidente electo también anunció que el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, confirmó su visita al Perú en noviembre próximo, de cara a la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), que se celebrará en Lima.
El mandatario electo ha adelantado a la prensa que no recibirá la banda presidencial de manos de Humala y señaló que no siempre ha sido esa la tradición. Humala asistirá este jueves a la misa y tedeum en la catedral de Lima y luego se retirará, mientras que Kuczynski saldrá de la cancillería hacia el Parlamento para jurar al cargo y dar su primer mensaje a la nación. Unas horas después, el flamante presidente tomará el juramento a sus ministros en el Palacio de Gobierno.
El nuevo gabinete peruano será encabezado por el economista Fernando Zavala y tendrá a profesionales que ocuparon ministerios en los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García y Humala.
En una de las elecciones más reñidas de las últimas décadas en Perú, Kuczynski superó en segunda vuelta a Keiko Fujimori, hija del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori.
Kuczynski tendrá que lidiar durante el próximo quinquenio con un Congreso dominado por el fujimorismo, con 73 escaños de un total de 130 y que por primera vez en las últimas décadas tendrá una bancada de izquierda con 20 diputados, mientras que su partido logró apenas 18 legisladores.
Entre los principales retos figuran la inseguridad ciudadana, una de las mayores preocupaciones de los peruanos, y el desarrollo del país, que el año pasado creció 3,26%.
Según un sondeo publicado el pasado domingo, un 75% de peruanos espera que Kuczynski hable sobre la lucha contra la delincuencia en su primer mensaje a la Nación tras su investidura. La encuesta de GfK reveló que un 58% espera además anuncios en la lucha contra la pobreza, 53% en reforma educativa y 49% respecto a crecimiento económico.
El nuevo presidente tendrá que resolver el pedido de indulto de Alberto Fujimori, presentado la semana pasada, al término del mandato de Humala, que anunció el lunes que no lo indultará. Kuczynski señaló que “es altamente improbable” que lo apruebe, después de que Humala aclaró que tampoco lo firmaría.
El presidente electo ha reiterado que lo que él está dispuesto a firmar es una ley, si es propuesta por el Congreso, que permita a adultos mayores cumplir su sentencia bajo arresto domiciliario.
Humala por su parte concluye su mandato con una baja popularidad y solo un 23% de respaldo y entre las principales críticas a su gestión figuran el aumento de la inseguridad ciudadana y la influencia de su esposa, Nadine Heredia, quien afronta actualmente una denuncia por lavado de activos por presuntas irregularidades en el manejo de los fondos de su partido.