El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, calculó que el brexit puede restar entre 0,3 y 0,5 puntos porcentuales de crecimiento a la eurozona en tres años, y advirtió de que deben comprometerse a trabajar juntos.
Los líderes de los 27 se reunirán este miércoles por primera vez sin el primer ministro británico David Cameron para celebrar una primera reflexión sobre el futuro del proyecto europeo tras la sacudida del brexit, que continuarán en otra cumbre informal a principios en septiembre en Bratislava.
Durante la primera jornada de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea -en la que también participó el primer ministro británico- el presidente del banco central del bloque, Mario Draghi, explicó que antes del referéndum del pasado se esperaba que el crecimiento fuera sostenido.
También proyectaban que la inflación se elevara a finales de año y el crédito tuviese un crecimiento robusto.
Y aunque considera que los efectos de la victoria del Brexit son difíciles de predecir, el economista italiano recalcó a los líderes que el sector privado espera que se pierda entre 0,3 y 0,5 puntos porcentuales de crecimiento desde este año a 2018, respecto a las cifras barajadas inicialmente.
Además, Draghi advirtió de que el resto del mundo puede tener la percepción de que la Unión Europea puede volverse ingobernable y aseguró que por este motivo es fundamental que los líderes muestren hoy su compromiso de trabajar juntos.
Indicó también que el BCE está preparado para buscar la estabilidad de los precios y cooperar con otros bancos centrales.
Pidió también a los líderes que se haga frente a las vulnerabilidades del sector bancario, sin entrar en detalles, como los riesgos que presentan los créditos no morosos, y que la composición de los presupuestos sea más favorable al crecimiento