Un grupo de estudiantes que se hizo pasar como turistas ingresó sorpresivamente el martes al palacio presidencial chileno, en protesta por lo que califican como un fracaso de la reforma educacional impulsada por la mandataria socialista Michelle Bachelet.
Imágenes de televisión mostraron a agentes de la policía, ampliamente superados por el número de manifestantes, intentando expulsarlos del palacio de La Moneda, desde donde ejerce sus funciones la gobernante.
“Hoy los estudiantes de Chile irrumpimos en La Moneda para notificarle a la Presidenta, al Gobierno de Chile que fracasaron. Fracasó un modelo de reformas que no viene a legitimar el movimiento social”, dijo Gabriel Iturra, portavoz de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech).
“Notifíquese: hoy comienza la ofensiva”, se leía en una pancarta que lograron desplegar en un patio central del recinto.
El portavoz del Gobierno, Marcelo Díaz dijo que la protesta “no es una conducta razonable y buscaba un fin mediático y lo consiguió”.
“Si en realidad querían exponer respecto del avance o no avance de la agenda educativa, las vías civilizadas están abiertas para que todos lo puedan hacer (…). No hay ninguna razón para intentar irrumpir con la fuerza en La Moneda”, agregó.
Los estudiantes han criticado duramente la forma en que Bachelet y su Gobierno han conducido una profunda reforma a la educación -una de sus mayores promesas de campaña-, reclamando una falta de consulta y beneficios más amplios.
“Venimos a notificarle a la Presidenta justamente cuál es nuestro descontento porque los estudiantes de Chile no podemos seguir esperando una reforma parcelada, que no da gratuidad universal, que no acaba con el lucro”, agregó Iturra.
Por su parte, la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) publicó en su cuenta de Twitter que “hoy comienza la ofensiva del movimiento estudiantil, porque #Chilesecansodeesperar”.
Los niveles de apoyo a Bachelet han caído en meses recientes en medio de una profunda desaceleración económica y salpicada por diversos escándalos de financiamiento irregular de políticos por parte de empresas privadas.