La canciller Susana Malcorra reafirmó el interés de Argentina en que Brasil resuelva institucionalmente el proceso de destitución iniciado contra la presidenta Dilma Rousseff, a la vez que anunció una primera ronda de negociaciones decisivas entre la Unión Europea Mercosur en junio en Montevideo.
La situación de Brasil impacta directo y en forma muy dura en la balanza comercial de Argentina dijo Malcorra y reveló que el gobierno argentino está en diálogo permanente con funcionarios brasileños.
En una extensa conferencia de prensa ofrecida en el Palacio San Martín, Malcorra abordó diversos temas, entre los que destacó el objetivo del gobierno de redefinir en términos prácticos los acuerdos sellados con Rusia y China y el avance hacia un esquema de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), que tendrá su primera ronda de negociación en Montevideo en junio próximo.
Lo que ocurre en Brasil impacta directo y en forma muy dura en la balanza comercial de Argentina; es algo muy difícil de compensar porque tenemos cadenas de valor muy integradas; nada es más importante para Argentina que a Brasil le vaya bien; queremos un Brasil fuerte, sólido e institucional, remarcó Malcorra.
Argumentó que los países sólo pueden desarrollarse de manera sustentable si las instituciones funcionan bien y advirtió que cualquier proceso que afecte la confiabilidad de Brasil resulta irreparable, independientemente de las personas involucradas, por lo que la Unasur seguirá de cerca los sucesos para que lleguen a buen puerto.
En otro orden, la ministra de Relaciones Exteriores reiteró la decisión de mantener los acuerdos firmados entre la anterior gestión de Cristina Fernández, con Rusia y China, pero en los términos y prioridades fijados por el gobierno de Mauricio Macri.
Revisar los contratos, no con el objetivo de matarlos, sino de ponerlos en fines prácticos, graficó Malcorra, quien pronosticó que el próximo viaje de Macri a Alemania redundará en una cascada de acuerdos entre ambos países y anunció además para agosto la visita a Argentina de varios jefes de Estado, con la idea de firmar compromisos en proyectos de impacto real.
También la funcionaria puso en foco el interés de la administración de Cambiemos en abrir competitivamente el intercambio comercial entre el Mercosur y la UE, pero admitió que se trata de una negociación muy sensible por el esquema de subsidios muy fuertes de los europeos y reconoció que tal vez no se pueda ganar en todos los mercados.
La conferencia de prensa se inició con un repaso que hizo la canciller sobre su reciente visita a Rusia, que definió como sumamente útil porque -dijo- sirvió para avanzar muchísimo en el objetivo de lanzar a la brevedad el proyecto multipropósito en la estación hidroeléctrica de Chihuido, que abrirá proyectos de irrigación a la zona y que proveerá agua potable a Vaca Muerta.
En cuanto a las negociaciones con China, Malcorra declaró que la reconfiguración del plan de construcción de represas en Santa Cruz está atado a que los montos prefijados sean acordes con el proyecto técnico terminado.
Hay que desdramatizar estas situaciones, si fuera necesario se harán ajustes, pero la idea es utilizar al máximo la disponibilidad del gobierno chino en función de nuestras prioridades y obtener valor por lo que se está pagando, expresó.
Malcorra aprovechó también para relativizar la tardanza en la llegada de inversiones al país -ante la consulta de un periodista- y planteó: Sabemos que hay demandas y expectativas enormes, pero este gobierno hace poco más de cuatro meses que inició el proceso de revertir una situación de aislamiento financiero total.
La maquinaria está en movimiento, pero esto no pasa de un día para el otro, insistió la canciller, quien aventuró que habrá un flujo de inversión” en el segundo semestre del año, cuando se avance en las licitaciones para energías renovables.