Los presidentes de Bolivia y Venezuela salieron con fuerza este lunes en apoyo a su par Dilma Rousseff describiendo la situación como indignante para la democracia y un intento de la derecha del continente por desconocer la soberanía de los pueblos en las urnas.
El ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso aseguró en Sao Paulo que el gobierno de Dilma Rousseff, (sin cuestionar su honestidad y probidad personal de la mandataria), “no tiene más condiciones para gobernar” y que Brasil vive una democracia “corroída y corrompida”.