El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió en su primer día de visita oficial a la Argentina con su par Mauricio Macri, a quien elogió por reconectar Argentina con el resto del mundo y deslumbró a un millar de jóvenes invitados a una conferencia en la Usina del Arte, y los llamó a ser prácticos y ayudar a elegir a los líderes que sepan hacer lo correcto.
Puntualmente a las 16 de este miércoles, Obama apareció en el escenario del auditorio de la Usina del Arte, con medio centenar de jóvenes sentados en gradas detrás de su atril y unos mil en las dos plateas y los palcos, abarrotados desde muy temprano -la convocatoria fue tres horas antes por motivos de seguridad idénticos a los del abordaje de un avión-.
Con una exposición de poco más de diez minutos, el presidente norteamericano abrió la ronda de preguntas ante una mayoría de hombres y mujeres de entre 18 y 40 años elegidos por su liderazgo cultural o su participación en programas de estudio del gobierno estadounidense, aunque también hubo -además de decenas de trabajadores de prensa- dirigentes políticos: el jefe y vicejefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli, y los funcionarios porteños Darío Lopérfido y Jorge Telerman.
Desde que era pequeño quiero conocer Argentina, cuando leía libros de Cortázar y Borges y en esa época pensaba qué sería el mate, y hoy lo probé por primera vez, dijo con una sonrisa que disparó el primer aplauso que interrumpiría su discurso.
De visible buen humor, Obama bromeó sobre su suegra -pero aclaró que es una persona muy importante para él- y que sus hijas quieren ”ahora conocer a (Lionel) Messi y pasear a la noche por Palermo, pero eso no va a pasar con el padre aquí.
Luego llegó el momento de las definiciones políticas, y el líder del Partido Demócrata afirmó visitar Argentina por estar muy impresionado por las reformas del Presidente, a quien le adjudicó haber reconectado al país con el resto del mundo”.
Ante las primeras preguntas de los jóvenes -elegidos al azar pero en partes iguales hombres y mujeres-, Obama recordó la variedad cultural de sus ancestros (africanos, indonesios, chinos e ingleses) y consideró que éste es el mejor momento de la historia de la humanidad porque nunca el mundo estuvo más educado, más rico y más tolerante.
En un mensaje dirigido especialmente a su auditorio, el presidente estadounidense reflexionó: Muchas veces ha habido divisiones entre la izquierda y la derecha, pero creo que ustedes, su generación, deben ser prácticos, decidir por lo que funciona. No ser rígido y elegir según el tema o problema que se quiera encarar.
En retrospectiva, Obama tuvo fuertes opiniones con respecto al conflicto árabe-israelí, para el cual lamentó no haber podido lograr una solución.
La única forma de resolverlo es un Estado de Israel que se sienta seguro y la existencia de un Estado palestino, dijo.
Con respecto al polémico precandidato republicano a sucederlo, Donald Trump, Obama ensayó que el Partido Republicano se ha corrido mucho a la derecha durante su administración y que ”la crisis (de 2008) dejó mucha gente con preocupaciones sobre su futuro, con los pobres mejorando un poco pero no tanto y la clase media preguntándose más sobre el rumbo de la economía.
Además, recordó que los cambios en Estados Unidos no suelen ser tan rápidos como deberían porque el poder está muy dividido, descentralizado, lo que a veces es frustrante para un presidente, y luego bromeó con que eso es algo positivo para los que se oponían a él, que pensaban que quería convertir Estados Unidos en Cuba.
La tarea en democracia es no pensar que uno elige un candidato y listo, sino trabajar para poder saber elegir a los líderes correctos que vayan a hacer las cosas que se deben hacer, aunque no sean las que gusten”, concluyó Obama luego de casi una hora de estar en el escenario (dejó el atril y se arremangó la camisa cuando inició las preguntas, y se movió constantemente de un lado al otro).
Previamente, Obama visitó la Catedral Metropolitana y antes pasó por la Casa Rosada, en donde tuvo su primera reunión bilateral con Macri, además de los encuentros ampliados con las delegaciones de ambos países.
Luego, Obama y Macri dieron una conferencia de prensa en el Salón Blanco, y allí el presidente estadounidense calificó un cambio positivo la llegada de Cambiemos al gobierno y esbozó una autocrítica sobre el rol de Estados Unidos durante la dictadura argentina -que resultó escueta, al menos tras la expectativa creada por el embajador Noah Mammet al anunciar que habría la semana pasada que habría importantes menciones al respecto-.
”La historia de la política exterior (de Estados Unidos), como la de cualquier país, tiene momentos de gloria y otros que han sido lo contrario de lo que deba representar América. Maduramos en las relaciones internacionales. Yo opino que ha cambiado de una manera positiva. Estados Unidos tiene mucha autocrítica. Me critican desde izquierda y derecha por razones diferentes”, agregó.
Este jueves Obama participará de un homenaje a las víctimas de la última dictadura militar en el Parque de la Memoria (el día del 40mo. aniversario del golpe de Estado) y luego se trasladará hasta Bariloche, en donde permanecerá hasta la noche.