La ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Susana Malcorra, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, recibieron al director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Roberto Azevedo, quien señaló que se abren oportunidades de cooperación y avances en el intercambio con Argentina a raíz del nuevo gobierno de Mauricio Macri.
El cambio de Gobierno en el país significa un momento de grandes oportunidades, ideas nuevas, maneras distintas de ver las posibilidades de avance en el área comercial y económica; en este momento hay un diálogo bastante armonioso, destacó el funcionario de la OMC, quien antes de reunirse con Malcorra y con Peña, fue saludado por el Presidente.
Azevedo realizó la visita para intercambiar ideas, ya que se abren oportunidades con Argentina de cooperación y desarrollo de la agenda de OMC. Y remarcó querer escuchar qué piensa el país sobre el comercio y cómo integrarlo en sus proyectos de desarrollo para ver cómo la OMC puede ayudar, agregó el funcionario de origen brasileño. Azevedo también se encontró con el presidente de Sociedad Rural (SRA), Luis Etchevehere, y este miércoles disertará en un seminario organizado por la cámara de exportadores.
En tanto, Malcorra afirmó que, junto a Azevedo, trabajan en una agenda en común y subrayó que la OMC es una herramienta y una organización fundamental para integración y coordinación del comercio en el mundo.
Estamos viendo con Azevedo cuáles son las formas de desarrollar una agenda en la OMC que nos dé la oportunidad de defender nuestros intereses de manera más creativa, tomando en cuenta que el Siglo XXI trajo nuevas tecnologías, formas de integración y de comercio, explicó la canciller.
Por último, la jefa de la diplomacia argentina reseñó que se procura desarrollar una estrategia que permita usar a la OMC para poner a Argentina y la región en una posición más ventajosa para discutir esas cuestiones.
Uno de los objetivos que persigue Azevedo es la adhesión del mayor número de miembros de la OMC al Acuerdo de Facilitación de Comercio, un conjunto de recomendaciones aduaneras, que Argentina aún no suscribió, ya que el anterior gobierno lo supeditó al avance en la cuestión agrícola, el capítulo más controvertido de las llamadas negociaciones de la Ronda de Doha.