Un partido opositor presentó este jueves una nueva demanda contra el nombramiento del ex presidente Lula da Silva como ministro de la Presidencia del gabinete de su sucesora, Dilma Rousseff, el cual ya había suspendido de forma cautelar por otra corte.
La nueva demanda por el Partido Socialista Brasileño (PSB) califica el nombramiento como una “grave ofensa” a la separación de poderes, al entender que Rousseff tuvo la intención de “burlar” el sistema judicial para evitar que Lula fuera procesado en un tribunal común, según un comunicado de la Corte Suprema.
El magistrado Teori Zavascki fue escogido como relator para esta demanda y debe pronunciarse de forma cautelar sobre el pedido del PSB, lo que puede ocurrir en los próximos días, antes de que el pleno del Tribunal Supremo tome la decisión definitiva.
El abogado del Estado, José Eduardo Cardozo, anunció que recurrirá tanto esta demanda como otra similar presentada por cuatro partidos de oposición ante un tribunal de Brasilia, que fue aceptada de forma cautelar.
La decisión judicial, tomada por el magistrado Itagiba Catta Preta Neto, del Tribunal Federal de Brasilia, anuló el nombramiento de Lula apenas unos minutos después de que hubiera jurado su cargo ante Rousseff.
En su decisión, el magistrado sugirió que Rousseff puede haber cometido un delito y argumentó que si Lula asume el cargo de ministro, tendrá poder para realizar una “intervención indebida y odiosa ” en la Policía, la Fiscalía y el Poder Judicial.
Los opositores sostienen que Lula no puede ser nombrado ministro al estar bajo investigación en diversos procesos y haber sido acusado formalmente de delitos de enriquecimiento ilícito, blanqueo de dinero y falsificación de documentos.
La condición de ministro le garantiza un fuero privilegiado y supone que las causas en su contra salgan de la órbita de la Justicia común y pasen a la Corte Suprema.