El ex presidente brasileño Lula da Silva aceptó este miércoles ser el jefe del gabinete de la mandataria Dilma Rousseff, con quien acordó su incorporación al gobierno con amplios poderes. Su nombramiento, que además le garantizará fueros privilegiados en la causa por corrupción en Petrobras, fue criticado por la oposición.
El presidente de la mayor y más influyente patronal del Brasil, Paulo Skaf -que dirige la Federación de Industrias de Sao Paulo (Fiesp)-, afirmó en un breve comunicado que la llegada de Lula al ministerio de la Presidencia es un golpe contra la nación brasileña.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rendirá homenaje la próxima semana en Buenos Aires a las víctimas de la ’guerra sucia’ en Argentina, en el día en que se cumplirán 40 años del golpe militar de 1976, informó este miércoles la Casa Blanca.
Por Luis Alberto Moreno (*) - Mientras los escándalos de corrupción sacuden a Latinoamérica, muchos comentaristas se preguntan si la región se librará algún día de su herencia de debilidad institucional. Creo que lo hará.