El canciller de Colombia, María Angela Holguín, de visita en Madrid rebajó las expectativas del proceso de paz en Colombia. De paso por la capital española para presidir la reunión de embajadores preparatoria de la Cumbre Iberoamericana de octubre en Cartagena de Indias, Holguín ha admitido que el 23 de marzo sólo se firmará algo del pretendido y muy anunciado acuerdo de paz; no sé si el acuerdo, propiamente dicho, ha puntualizado.
Acompañada de su colega español, el ministro de Asuntos Exteriores José Manuel García Margallo, Holguín no ha especificado cuáles son las dificultades por las que atraviesan las negociaciones entre su Gobierno y las guerrillas. No obstante, ha puesto en valor que ha sido un proceso que se ha trabajado muy al detalle, sin dejar nada pendiente. Ha insistido, además, que lo relevante es seguir ese ritmo.
La canciller se ha referido ante los medios de comunicación a la labor de verificación del alto el fuego pilotada por Naciones Unidas. Ha afirmado que la ONU ya ha contactado equipos con países de la Celac y que ha acordado con las partes una oficina regional y ocho su regionales. Ha añadido, en este contexto, que el Gobierno colombiano estaría muy complacido con la participación de miembros del Gobierno español en calidad de observadores.
Por su parte, García Margallo, cuyo gobierno se ha implicado en el proceso de paz incluso con dotación de fondos, ha mostrado su esperanza que en las negociaciones fructifiquen. Tras informar de que el ministro de Justicia colombiano nos informará en Madrid del proceso de paz la semana que viene, García Margallo ha insistido en que nuestra actitud es de absoluta colaboración y disponibilidad. Proceso de extraordinaria importancia en sí mismo: un continente libre de guerras por primera vez”