La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, pidió este martes a la Reserva Federal estadounidense (Fed) que normalice de una manera “gradual” su política monetaria, atendiendo sólo a “evidencias claras” sobre el aumento de los precios y de los salarios.
La clave va a ser el ritmo de la normalización. Estamos de acuerdo en que debería de ser gradual, como se ha anunciado, y basada en evidencias claras de presión de los salarios y los precios, señaló Lagarde en un simposio económico en París en homenaje al gobernador saliente del Banco de Francia, Christian Noyer.
La apreciación de la divisa estadounidense debería esperar a que el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco Central de Japón prosigan con sus políticas de expansión cuantitativa, según Lagarde.
De esa forma se evitaría que puedan surgir vulnerabilidades en los países en desarrollo y, en particular, en los sectores expuestos al dólar, advirtió.
La máxima responsable del FMI centró su intervención en el simposio parisino en la situación de las economías emergentes, que representan 85% de la población del mundo y 80% del crecimiento desde la crisis financiera global, recordó.
Lagarde se refirió a China y señaló que una transformación que favorezca un crecimiento lento pero sostenido en el gigante asiático sería beneficioso para todos.
Apuntó, además, que la convergencia entre las economías desarrolladas y aquellas en desarrollo podría triplicar el tamaño de la economía global en los próximos 25 o 30 años y abogó por un sistema económico que preserve la estabilidad en las economías emergentes y evite los sobresaltos que perjudican a todo el mundo.
La directora gerente del FMI abordó también la caída de los precios de las materias primas y del petróleo, que se ha abaratado un 70% desde mediados de 2014, una realidad que podría prolongarse durante un período sostenido, auguró.