La Cámara de Diputados de Chile aprobó de manera urgente la Ley Corta que aborda la gratuidad en la educación universitaria chilena, articulado que este miércoles deberá ser discutido y ratificado por la Comisión de Hacienda del Senado. La iniciativa fue aprobada con 76 votos a favor, 4 cuatro en contra y 30 abstenciones, que se suman a rechazo, obteniendo de todas formas amplia mayoría.
El proyecto deberá ser discutido y votado este miércoles por el Senado y, de ser aceptado, todas las universidades chilenas fiscales, y las casas de estudios privadas que cumplan los requisitos de no lucrar y poseer una acreditación mínima de 4 años, entrarán al sistema de gratuidad para 2016.
Las universidades privadas que superen las exigencias y que quieran entrar al nuevo sistema de financiación, deberán manifestar por escrito al Ministerio de Educación su voluntad de acceder a la gratuidad hasta el próximo 27 de diciembre.
La Universidad Diego Portales, casa de estudios privada sin fines de lucro, es una de las primeras instituciones no estatales en manifestar su intención de acceder al nuevo sistema de gratuidad para la educación superior chilena.
La ministra de Educación, Adriana Delpiano, señaló a los periodistas que “un aspecto muy importante es la voluntad del Estado de tener un programa de fortalecimiento de las instituciones estatales mediante recursos necesarios y mediante convenios de trabajo con cada una de ellas porque las situaciones son distintas, pero serán todas ellas beneficiadas”.
La oposición se manifestó en contra de este proyecto al señalar que es “arbitrario” e incurre a la discriminación entre los estudiantes.
La diputada del partido conservador Unión Demócrata Independiente (UDI), María José Hoffmann, señaló que lamenta “profundamente el tironeo al que ha sido sometido este proyecto”.
“Terminemos con las falsedades, no estamos de acuerdo con la gratuidad universal, pero vamos a defender que deben haber estudiantes que deben tener gratuidad”, apostilló.
En tanto, la diputada comunista y presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Camila Vallejo, señaló que “el gran aprendizaje que tiene la derecha es que becas no es gratuidad”.
La ex presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh) agregó que “a la derecha le salió el tiro por la culata”.
La Ley Corta, que deberá ser discutida y ratificada por el Senado, no incluye a la educación técnica ni centros de formación profesional, por ser instituciones con fines de lucro, algo que ha sido duramente criticado por la oposición.
En tanto, los rectores de las universidades estatales de Chile entregaron una carta a la presidenta Michelle Bachelet que ahonda en “la importancia de la refundación de un sistema de Educación Superior Estatal”.
“El modelo actual ha resultado ser tan costoso e ineficiente que, durante estos últimos años, el Estado ha tenido que traspasar cuantiosos recursos para subsanar los problemas ocasionados por la revocación del reconocimiento a algunas universidades”, agrega el documento.
De ser aprobada la Ley Corta por los senadores, beneficiará a unos 200.000 estudiantes que ingresen o estén cursando alguna carrera universitaria en las casas de estudios que cumplan los requisitos estipulados por la enmienda que compete a la Ley de Educación Superior.