El tema de las Islas Falklands relacionado con los nuevos gobiernos tanto en Canadá como en Argentina surgió en un debate en el parlamento británico esta semana, cuando un diputado quiso saber si el Foreign Office podía asegurar que el nuevo gobierno en Ottawa sería tan firme en su apoyo al derecho de los Isleños a su desarrollo tanto político como económico.
Correspondió al ministro del Foreign Office, Hugo Swire, y un conocedor de las Falklands y la disputa con Argentina, contestar la pregunta y aprovechó para referirse a la elección de Mauricio Macri como sucesor de Cristina Fernández.
El gobierno británico espera poder trabajar con el nuevo gobierno de Argentina y espera que el pueblo de las Islas Falklands no sufran de la belicosidad demostrada por la actual administración, informó Swire al Parlamento.
La pregunta que desencadenó el intercambio al respecto de las Falklands fue planteada por el diputado Andrew Rosindell, quien inquirió si el gobierno británico iba contactar al nuevo primer ministro canadiense, del partido Liberal, Justin Trudeau sobre si continuará con el apoyo de Ottawa a las Falklands y al derecho de sus habitantes a la auto determinación, aprovechando su visita al Reino Unido.
El ministro Swire dijo que efectivamente el nuevo premier canadiense Justin Trudeay estaba en camino a Londres para encontrarse con su homólogo David Cameron y la Reina, antes de partir hacia la isla de Malta donde se celebrará la reunión de jefes de gobierno de la Mancomunidad Británica.
Puede estar tranquilo el diputado pues esperamos del primer ministro Trudeau el mismo apoyo en el tema Falklands como sucedía con el gobierno conservador en Ottawa.
Esperamos exactamente el mismo relacionamiento. Es una relación de larga data, muy potente, la nuestra con Canadá, agregó Swire.
El gobierno de Canadá en los foros continentales siempre se alineó en apoyo a las Falklands/Malvinas a pesar de la posición de los países latinoamericanos, (alguna vez arruinó un proyecto de declaración en favor de Argentina), y hasta ha contribuido con fondos a una fundación para la promoción de la democracia, entre los cuales para la celebración del referendo de 2013, cuando los habitantes de las Falklands por abrumadora mayoría se manifestaron en favor de seguir como un territorio británico de ultramar.