El Banco Central Europeo (BCE) está listo para actuar rápidamente a fin de impulsar una inflación anémica en la zona Euro, dijo su presidente, ofreciendo el indicio más fuerte hasta ahora de que el organismo revelará nuevas medidas de estímulo en su reunión del 3 de diciembre.
Mario Draghi subrayó que los cambios en el programa de adquisición de activos del BCE y en las tasas de depósitos son herramientas posibles para impedir que la inflación caiga aún más debajo de su meta algo inferior al 2%. El funcionario dijo que había crecido el riesgo de que el BCE incumpla el objetivo.
”Si decidimos (el 3 de diciembre) que la trayectoria actual de nuestra política no es suficiente para conseguir nuestro objetivo, haremos lo que debamos para impulsar la inflación tan rápidamente como sea posible, dijo en una conferencia en Fráncfort.
Draghi sostuvo que la fortaleza de la recuperación de la zona Euro era modesta y que el panorama global para la demanda, especialmente en los países emergentes, había empeorado significativamente en meses recientes.
Sus comentarios podrían chocar con algunas objeciones en el Consejo de Gobierno del BCE, que incluye a los miembros del directorio ejecutivo del banco y los gobernadores de los 19 bancos centrales del bloque.
Hablando en el mismo evento, el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, uno de los críticos más prominentes de la política ultra-expansiva del BCE, expresó un tono más optimista sobre la economía y defendió el argumento a favor de esperar antes de adoptar nuevas medidas de política.
No veo motivos para referirse desfavorablemente al panorama económico y pintar un cuadro pesimista, dijo Weidmann. Tampoco debemos olvidar que las medidas de política monetaria que ya se tomaron necesitan tiempo para trasladarse completamente a la economía”.