Desde que los líderes de la Unión Europea nominaran a Christine Lagarde del Fondo Monetario Internacional, para presidir el Banco Central Europeo (BCE), nada pareciera interponerse entre ella y su próximo cargo. Sin embargo, su salida abre una compleja batalla: la de su reemplazo en el FMI.
El Banco Central Europeo (BCE) está listo para actuar rápidamente a fin de impulsar una inflación anémica en la zona Euro, dijo su presidente, ofreciendo el indicio más fuerte hasta ahora de que el organismo revelará nuevas medidas de estímulo en su reunión del 3 de diciembre.