El ministro de Petróleo venezolano, Eulogio del Pino, negó en la Organización de Estados Americanos (OEA) que Venezuela use para el “soborno político” Petrocaribe, la iniciativa que impulsa hace diez años esa nación para suministrar combustibles a sus países miembros en condiciones ventajosas.
“Esta iniciativa ha sido atacada diciendo que Venezuela regala los recursos para buscar contraprestaciones, para lograr influencia política, y eso es una gran mentira”, defendió del Pino en un Consejo Permanente Extraordinario convocado con Petrocaribe como único punto del día.
Petrocaribe celebró en septiembre pasado en Jamaica su décimo aniversario, una efeméride que llega cuando existe el temor a que Venezuela no pueda mantener este programa por mucho tiempo debido a la caída del precio del crudo y a sus problemas económicos, con escasez de productos básicos y altos índices de inflación.
Formado por 19 países de la región, Petrocaribe fue creado en 2005 por el fallecido ex presidente venezolano Hugo Chávez con el objetivo de suministrar combustibles a los países miembros en condiciones ventajosas de pago, como créditos blandos y bajos tipos de interés.
El ministro de Petróleo venezolano señaló hoy que para “la nueva fase” en la que entra ahora Petrocaribe, tras cumplir una década, uno de los principales objetivos es “la diversificación”, es decir, “no solo limitarlo al petróleo sino que sea una palanca de financiación para el desarrollo de intercambio comercial”.
Más de la mitad de los 34 países que conforman la OEA están en Petrocaribe, con un total de 19 miembros, entre ellos Cuba, que no ha querido reincorporarse al organismo continental después de levantarse su suspensión como miembro, en 2009.
Forman Petrocaribe Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Surinam y Venezuela.
Este bloque, que en los últimos años ha garantizado amplias victorias a Venezuela en la OEA, votó separado en la última gran reunión del organismo, cuando el 31 de agosto Colombia propuso llevar al Consejo su crisis fronteriza con Venezuela.
El Salvador, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, Santa Lucía, Bahamas y Barbados se sumaron entonces a México, Costa Rica, Estados Unidos, Paraguay, Perú, Uruguay, Canadá, Chile, y la misión de Colombia para apoyar la propuesta de Bogotá, que se quedó a un voto de alcanzar los 19 apoyos necesarios.
De esos países de Petrocaribe que se posicionaron entonces del lado de Colombia, hoy solo El Salvador, Guyana y Santa Lucía tomaron la palabra para defender la iniciativa impulsada diez años atrás por el fallecido Hugo Chávez.
Las cuatro naciones que apoyaron a Venezuela entonces con un sí (otras 11 se abstuvieron), pidieron la palabra para alabar la iniciativa: Ecuador, Haití, Nicaragua y Bolivia.
El ministro de petróleo venezolano evitó hoy cualquier crítica directa a ningún país, tampoco a Estados Unidos, pese a que poco antes de comenzar el Consejo había denunciado las actuaciones del país norteamericano en declaraciones a la cadena pública Telesur, con sede en Caracas.
Bernardo Álvarez es el nuevo embajador de Venezuela ante la OEA desde el pasado 30 de octubre, cinco años después de ser expulsado como embajador ante la Casa Blanca. Desde entonces, ambos países no tienen embajadores.