Los gobiernos de Argentina y China acordaron este domingo la construcción de la cuarta y quinta centrales nucleares, con una inversión total de 14.000 millones de dólares, de los cuales el gigante asiático aportará el 85%.
Los convenios fueron firmados en el marco de la Cumbre del G20 que se desarrolla en Antalya, Turquía, y contó con la presencia del ministro de Planificación Federal, Julio de Vido; el titular de Hacienda, Axel Kicillof y el canciller Héctor Timerman.
Por el gobierno chino estuvo presente el presidente del Comité Nacional para el desarrollo y la Reforma, Xu Shi Sao, informó la administración de Cristina Fernández a través de la página web gubernamental.
Los acuerdos fueron rubricados por el presidente de Nucleoeléctrica Argentina (NASA), José Luis Antúnez; y el titular de la firma nuclear china CNNC, Quian Zhimin, precisó la información oficial.
En un principio, el gobierno comunicó que las inversiones alcanzarían los 16.000 millones de dólares, pero luego se corrigió la cifra a 14.000 millones de dólares.
De Vido, destacó que los contratos firmados con China constituyen un hito histórico debido a que cuentan con un financiamiento con la tasa de interés más baja obtenida por el país para este tipo de emprendimiento.
Constituyen el proyecto de inversión más importante financiado con una tasa tan laxa y un plazo tan extenso que ha obtenido la Argentina en su historia, dijo el ministro en declaraciones a la prensa tras la firma de los acuerdos.
El acuerdo de hoy es histórico. Contempla la conformación de un consorcio con mayoría argentina para el desarrollo del proyecto de construcción de la cuarta y quinta central nuclear, enfatizó De Vido.
De Vido detalló que uno de ellos abarca a la primera etapa de la obra de la cuarta central nuclear, de agua pesada, en el que Argentina maneja gran parte de la tecnología a partir de la experiencia desarrollada con las centrales de Atucha.
El ministro enfatizó que esta central significará a la Argentina un ahorro de 1 500 millones de dólares en la compra de combustibles fósiles por año.
En lo que respecta a la quinta central, De Vido señaló que se firmó el contrato marco -previo al comercial y financiero- y que la obra contempla una inversión de alrededor de 8.000 millones de dólares, con una tasa de interés del 4,2% aproximadamente, que es muy, muy baja.
Al sumar las dos obras estamos hablando de un monto aproximado de 14.000 millones de dólares con una tasa de entre 4 y 6%, concluyó el ministro.
Kicillof explicó que el financiamiento consiste en un crédito a 19 años de plazo con una tasa de 5% más los seguros, con un período de gracia de 8 años, que estimó será el tiempo que insumirán las obras.
La características de la cuarta central -que se instalará en el partido bonaerense de Lima, en la zona en que están los complejos de Atucha- contempla la generación de energía a través de tubos de presión tipo CANDU -de desarrollo argentino- con una potencia de 700 MW.
Nucleoeléctrica es propietaria de este tipo tecnología a partir de la Central Embalse y puede replicarla libremente en Argentina.
En tanto la quinta central tiene como característica sobresaliente el uso de un reactor ACP1000, que generará 1000 MW cuando entré en potencia plena. La planta, cuyo lugar de construcción aún no fue definido, funcionará con uranio enriquecido y agua liviana.