Es una de las grandes protagonistas de la jornada electoral del domingo en Argentina, María Eugenia Vidal, candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires por Cambiemos: logró una hazaña al vencer al peronismo en su mayor bastión electoral, que dominó durante los últimos 28 años.
Su conquista es por partida doble pues, por un lado, ha logrado vencer en su propio territorio a la maquinaria peronista más pura, que llevaba 28 años de hegemonía sobre el principal distrito electoral de Argentina, mientras que, por el otro, será la primera mujer en gobernar la populosa provincia de Buenos Aires.
Con el 96,75% de las mesas escrutadas en el recuento provisional, Vidal es licenciada en Ciencia Política por la Universidad Católica Argentina se impuso con el 39,49% de los votos sobre el candidato kirchnerista y jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, que obtuvo el 35,18%.
Vidal se convirtió en una de las principales figuras femeninas de la Propuesta Republicana (Pro), la fuerza liderada por Macri, cuando el alcalde porteño la eligió en 2011 como compañera de fórmula para renovar su mandato al frente de la ciudad de Buenos Aires.
Desde ese año, Vidal es vice-jefa del gobierno porteño, tras haber pasado los tres años anteriores como ministra de Desarrollo Social del primer mandato de Macri.
En estas elecciones, decidió cruzar el límite con la provincia y trabajar para apoyar la candidatura presidencial de Macri como postulante a gobernadora y disputar un territorio que parecía hostil al Pro, un partido sólo asentado en la capital argentina.
“Para mejorar el funcionamiento del Estado hay que hacerlo desde adentro, involucrándose”, decía en 2001, cuando era directora ejecutiva del Grupo Sophia, una organización con voluntarios que buscaba hacer más eficiente el trabajo en la administración pública.
Tenía apenas 27 años en ese momento, pero ya estaba en contacto con Horacio Rodríguez Larreta, ex presidente de esa organización y actual alcalde electo de Buenos Aires, la ciudad que la vio nacer y crecer.
En una entrevista con el diario La Nación, dijo en aquél momento que buscaba “cambiar el modo de hacer política desde adentro”, con investigaciones y propuestas concretas. Esa idea la llevó en 2003 a ser parte de Compromiso por el Cambio, un primer partido político que funcionó como génesis de lo que hoy es Pro.
Junto a ella, otros colaboradores de Sophia y de organizaciones como Creer y Crecer se sumaron a la fuerza que comenzaba a liderar Macri para pelear por la Alcaldía de Buenos Aires en 2003.
Aunque su líder no consiguió un triunfo ese año, Vidal accedió al puesto de directora de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud de la Legislatura porteña.
En 2007, cuando Pro triunfó por primera vez en la capital argentina, Vidal fue candidata a legisladora porteña nuevamente, pero un año después arribó al Ministerio de Desarrollo Social del Gobierno de Macri.
Hoy tiene 42 años y está casada con Ramiro Tagliaferro, otro licenciado en Ciencia Política que conoció en la universidad y que hoy es el alcalde electo de la localidad bonaerense de Morón, con quien tienen tres hijos: Camila, María José y Pedro.