El peronista disidente Sergio Massa, líder de la alianza Una Nueva Alternativa (UNA) y tercero en la pasada elección presidencial con el 21,34% de los sufragios, rompió este martes el silencio y aseguró que el domingo el pueblo argentino “dijo que no quiere continuidad”.
Mientras ultima el “pliego de condiciones” que presentará el miércoles dirigido a los dos candidatos presidenciales que se enfrentarán en segunda vuelta el próximo 22 de noviembre, Massa evitó, en diálogo con América TV, respaldar explícitamente a alguno.
Massa se ha convertido en una figura clave en el mapa político que dibujaron las presidenciales el domingo en Argentina, con un virtual empate técnico entre el oficialista Daniel Scioli, que obtuvo un 36,8% de votos, y el conservador Mauricio Macri, con un 34,3%.
El líder de UNA, exjefe de Gabinete kirchnerista y hoy opositor, arrojó un jarro de agua fría a las aspiraciones oficialistas de acercar posiciones al asegurar que “mientras Scioli no sea el líder de su fuerza política no puede gobernar nada”.
“Tiene que dejar de ser empleado de (la presidenta) Cristina Fernández“, cuestionó.
El lunes tanto Scioli como Macri abrazaron públicamente algunas de las banderas enarboladas por el peronista disidente en su campaña, como el combate contra el narcotráfico, la inseguridad, el aumento de las pensiones mínimas, y el impuesto a los sueldos. Paralelamente, integrantes de ambas fuerzas mantienen contactos con el equipo de UNA.
Massa también lanzó dardos contra el candidato derrotado del Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires, Aníbal Fernández, al que comparó con “una versión siglo XXI del cajón de Herminio”, en alusión a Herminio Iglesias, el aspirante justicialista que quemó un féretro días antes de la votación de 1983 y también perdió en el mayor distrito electoral de Argentina.
El “pliego de condiciones” -tal y como lo definió el líder de UNA- será presentado en Buenos Aires este miércoles en un acto público.
Por su parte el cuarto candidato más votado el domingo, Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda (3,27%), avanzó ya que pedirá a sus simpatizantes que voten en blanco, mientras que los últimos dos postulantes, la progresista Margarita Stolbizer (2,54%) y el peronista disidente Adolfo Rodríguez Sáa (1,67%) todavía no han hecho pública su decisión.
En su cuenta en la red social Twitter, Stolbizer felicitó “a los ganadores y a quienes expresan con alegría la voluntad popular de cambio”, pero a continuación aclaró que por ahora no ha “manifestado ni quitado” apoyo a ningún candidato.
Poco después, la dirigente progresista aseguró en radio Mitre que “no votaría a Scioli porque Scioli es claramente la continuidad de este Gobierno”, pero matizó que todavía no tiene resuelto votar por Macri.
Los argentinos elegirán presidente en las urnas el próximo 22 de noviembre dado que ningún candidato superó el 45% de los votos ni el 40% con diez puntos de ventaja sobre su más inmediato rival en la convocatoria del pasado domingo.