La Unión Europea (UE) acordó este lunes que sus buques de reconocimiento puedan interceptar en alta mar a los barcos mafiosos que trafican con migrantes. Fuentes comunitarias indicaron que la decisión la tomó el Consejo de Ministros de Asuntos Generales de la UE como un punto sin debate.
Precisaron que los Estados miembros iniciarán esta nueva fase de actuación cuando el Comité Político y Militar de la UE la respalde y los países hayan comprometido nuevos recursos y efectivos en una conferencia de generación de fuerzas que tendrá lugar próximamente.
Otras fuentes europeas indicaron que esa reunión técnica podría celebrarse este miércoles, de manera que esta segunda fase de EU-Navfor Med comience a funcionar en unas semanas, seguramente a principios de octubre.
El pasado 3 de septiembre los ministros de Defensa de la Unión Europea respaldaron la idea de ampliar la operación, lanzada el pasado junio, y que aspira además a “capturar y desechar” barcos sospechosos en aguas internacionales en el Mediterráneo.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, dijo recientemente que la primera fase de la misión ha permitido salvar la vida de 1.500 personas en el mar, y que “en al menos dieciséis ocasiones en las últimas cinco semanas” se podría haber detenido ya a los traficantes.
Según las fuentes, en los primeros meses de la operación se ha recopilado información de la manera de funcionar de las mafias y ahora “existe un mayor conocimiento sobre el modelo de negocio” que se dedica a ese tráfico.
Poner en marcha la nueva fase hará necesarios “nuevos medios”, que incluirían fragatas, helicópteros y fuerzas especializadas, indicaron las fuentes, que añadieron que los Estados miembros tendrán que poner sobre la mesa sus compromisos en fechas próximas.
Cuando pase a estar operativa la fase dos de la operación naval, además de las tareas de salvamento y rescate se llevarán a cabo operaciones de abordaje con el objetivo de capturar a los traficantes y conducirlos ante la Justicia de Italia, país donde serán juzgados, explicaron las mismas fuentes.
La prioridad será siempre “salvar la vida de los inmigrantes que viajen a bordo”, insistieron.
Según el plan de la UE, la segunda fase consistiría en abordar, capturar o desviar los barcos sospechosos que se aproximen a Europa en el caso de que no tengan pabellón o si se cuenta con el permiso del Estado representado en su bandera en aguas internacionales (o en las territoriales del país en cuestión en tanto se cuente con su permiso o con una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU).
La tercera y última fase, que por el momento no se contempla poner en marcha, implicaría tomar “todas las medidas necesarias” contra las embarcaciones y los activos, como “desecharlas” o dejarlas “no operativas” en el territorio del Estado costero concernido, de acuerdo con una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU o el consentimiento de dicho país.