El encargado de ceremonial del Vaticano, monseñor Guillermo Karcher, aseguró este lunes “no está totalmente descartado” que el Papa Francisco visite la Argentina en 2016, aunque admitió que “es difícil” por la celebración del Año Santo de la Misericordia.
Se está estudiando todo esto, está siempre la dificultad del año santo que está programado ahora, y se hace más difícil todo movimiento del Papa, afirmó Karcher.
Según el religioso, no se puede descartar, no está totalmente descartado que Francisco pueda visitar la Argentina el año próximo. Pero destacó que hay que tener en cuenta este elemento nuevo que apareció, que es el Año Santo, año de la misericordia, que comenzará el 8 de diciembre.
En declaraciones a radio La Red, Karcher dijo que debido a esa celebración se hace más difícil cualquier movimiento del Papa, y dijo que la única salida de Roma está prevista para julio. Se está estudiando todo esto, está siempre la dificultad del año santo que está programado ahora, y se hace más difícil todo movimiento del papa, dijo. Precisó que el único viaje confirmado, porque ya estaba en el programa, es a Cracovia para la Jornada Mundial de la Juventud a fines de julio.
Asimismo se anunció que Francisco publicará este martes dos cartas para simplificar el procedimiento de reconocimiento de la nulidad matrimonial, anunció el lunes el Vaticano un mes antes del sínodo de los obispos sobre la familia. En el verano de 2014, el papa creó una comisión encargada de trabajar en esta reforma, que salvaguarda el principio de indisolubilidad del sacramento del matrimonio.
Reconocer la nulidad de un matrimonio conlleva que en razón de un defecto que se arrastraba desde el principio el matrimonio nunca tuvo lugar. Esto permite a los antiguos esposos volver a casarse religiosamente, mientras que la Iglesia rechaza el divorcio y considera que un segundo matrimonio civil como una infidelidad a la verdadera pareja.
Las dos cartas, una para el Código de derecho canónico y otra para el Código de los cánones de las Iglesias orientales, deberían simplificar unos procedimientos hasta ahora largos, caros y complicados.
En enero, Jorge Bergoglio declaró que este procedimiento se percibía “a menudo como largo y cansado”. Además, el pontífice ha expresado en varias ocasiones su deseo de que el procedimiento sea gratuito.
Se han planteado dos soluciones en particular: la de dos juicios con una sola personas y la puesta en marcha de un recurso administrativo bajo la responsabilidad de un obispo.
Además, la falta de fe de los esposos podría ser tomada en cuenta entre los motivos para la nulidad. A menudo, los novios se casan por la iglesia por la presión social, sin darse cuenta de que el sacramento que reciben es un compromiso de por vida.