El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, exigió al Gobierno venezolano que facilite la reunificación de las familias colombianas separadas por el éxodo en la frontera común desde hace nueve días, cuando Maduro ordenó cerrarla en parte.
”Sigue siendo prioridad la exigencia de que las autoridades venezolanas faciliten la reunificación de las familias y faciliten las recogidas de sus pertenencias que quedaron al otro lado de la frontera”, declaró Santos al término de un consejo extraordinario de ministros en Bogotá.
En la última semana han cruzado la frontera más de 1.000 colombianos deportados sumariamente y otros 4.260 que han abandonado Venezuela a la carrera ante el temor de sufrir la misma suerte, mientras muchos de sus familiares permanecen aún en zonas limítrofes.
Santos aseguró a todos ellos que su Gobierno “no descansará hasta no verlos establecidos, sin miedo en su propia patria”.
Rodeado de su gabinete, el presidente reiteró que “siempre” exigirán a Venezuela respeto a los derechos humanos de los colombianos que han cruzado la frontera, que “creían vivir en suelo amigo y han sido maltratados”.
Frente a las denuncias de Maduro, que argumentó la presencia de presuntos paramilitares colombianos para cerrar la frontera, Santos insistió en que quienes cruzan las trochas con sus electrodomésticos y camas a cuestas “son colombianos humildes, no paramilitares”.
“Son personas de carne y hueso que merecen ser tratados dignamente”, subrayó.
Durante su declaración anunció un plan especial de atención humanitaria y desarrollo económico en la ciudad de fronteriza de Cúcuta, convertida en un hervidero ante la llegada masiva de colombianos, a los que prometió “no descansar hasta no verlos recuperar su vida en esta tierra que los vio nacer”.
“Estos compatriotas que no hacían daño a nadie, que no han hecho daño a nadie y ahora tienen que sentirse, de este lado de la frontera, en su casa, porque están en su propia casa. Este es su hogar, este es su país, esta es su patria”, concluyó.
Santos llamó el jueves a consultas a su embajador en Caracas, Ricardo Lozano, para analizar la crisis en la frontera, y horas después tomó la misma medida Maduro y citó a Caracas a su embajador, Iván Rincón.