El gobierno de la presidenta brasileña Dilma Rousseff es legal pero ilegítimo y la mandataria debería tener un gesto de grandeza y renunciar o admitir que se equivocó para evitar la desarticulación creciente del gobierno y del Congreso, opinó el ex presidente Fernando Henrique Cardoso.
El ex mandatario, quien gobernó Brasil entre 1995 y 2003, usó su cuenta en Facebook para referirse a las protestas que el domingo tuvieron lugar en al menos 169 ciudades, y en las que un millón de personas salieron a las calles para pedir la destitución o renuncia de la presidenta.
”Si la propia presidenta no es capaz del gesto de grandeza (renunciar o decir francamente que se equivocó, y saber indicar los caminos de la recuperación nacional), veremos una desarticulación creciente del gobierno y del Congreso, a golpes de 'Lava Jato', agregó Cardoso.
Lava Jato” es el nombre del operativo policial que desmanteló la gigantesca red de corrupción en Petrobras, en la cual está involucrado de lleno el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y varios de sus aliados de coalición.
”Lo más significativo de las manifestaciones como las de ayer (domingo) es la persistencia del sentimiento popular de que el gobierno, aunque legal, es ilegítimo. Le falta base moral, la cual fue corroída por las jugarretas del 'lulopetismo', escribió Cardoso, en una referencia a los nexos del PT con el caso Petrobras y el ex presidente Lula da Silva.
De hecho, las denuncias de corrupción asociadas al PT fueron uno de los grandes disparadores de las manifestaciones del domingo, junto a la crisis económica que afecta al país.
Cardoso se refirió a un gigantesco muñeco inflable con el rostro de Lula, vestido de preso, que se destacó en la marcha realizada en Brasilia. El domingo fue la primera vez que el ex mandatario fue figura central en una protesta masiva, y fue insultado como ladrón y corrupto en varios de los actos.
Con la metáfora del muñeco vestido de presidiario, la presidenta, aunque personalmente se pueda salvaguardar, sufre la contaminación de las fechorías de su patrón y va perdiendo condiciones de gobernar”, opinó el ex presidente, quien además es sociólogo.
En una entrevista realizada el mes pasado, Cardoso había dicho que considera a Rousseff una persona honesta y que no cree que esté implicada directamente en los escándalos de corrupción que involucran al PT.