La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, es honrada y no está involucrada en actos de corrupción, dijo el ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), a la revista alemana Capital.
Yo la considero una persona honrada, cita a Cardoso el portal UOL. Además de respaldar en ese sentido a la mandataria, el político del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), principal opositor del gobierno, agregó que su sucesor, Luiz Inacio Lula da Silva, tiene responsabilidad política por la actual crisis que sacude a Brasil a instancias de los escándalos de corrupción en los que está involucrado su Partido de los Trabajadores (PT).
Cardoso dijo no saber en qué medida Lula da Silva puede estar involucrado en los casos de corrupción que han sacudido a Brasil desde que el PT llegó al poder, de la mano del ex líder sindical en 2003.
El sociólogo y dos veces presidente se refiere a los dos grandes escándalos que han sacudido a Brasil en los últimos años. El del mensalao, una red de pago de sobornos a legisladores, impulsado por el PT, para que el Congreso votara las propuestas el Ejecutivo, y el de Petrobras, que originó entre otros varios arrestos, el del ex-tesorero del PT Joao Vaccari Neto.
”(Rousseff) no está (involucrada) directamente. Pero su partido sí, claro. El tesorero está en la cárcel, dijo Cardoso. El ex mandatario considera que no sería bueno que Lula da Silva fuera preso y elogió al ex-dirigente sindical, quien gobernó el país entre 2003 y 2010.
Eso dividiría al país. Lula es un líder popular. No se debe dañar ese símbolo, aún cuando eso fuera ventajoso para mi partido. Siempre hay que tener en mente el futuro del país, reflexionó.
Cardoso agregó que Lula da Silva ciertamente tiene muchos méritos y una historia personal emocionante, y agregó, un trabajador humilde que consiguió ser presidente de la séptima mayor economía del mundo”, indicó.