Con 477 casos de muertes violentas durante los últimos 13 años, Brasil sigue siendo el lugar más peligroso en el mundo para ser activista. La violencia hacia los trabajadores rurales y líderes sociales es tema central del IV Congreso Nacional de campesinos que hasta el viernes tiene lugar en la ciudad de Porto Velho (RO).
El encuentro transcurre en el marco de las celebraciones por los 40 años de la Comisión Pastoral de Tierra (CPT), organización galardonada con el “Premio Nobel Alternativo” y que lleva adelante los registros de la violencia en el campo de Brasil.
Entre 2002 y 2014 se contabilizaron 477 asesinatos de líderes ambientales y sociales en Brasil, reporta Global Witness. Según la organización internacional, a excepción del año 2011 -en el que Honduras registra con 36 casos la mayor cantidad de muertes violentas de activistas- Brasil se mantiene en lo más alto del ranking desde el año 2002.
Datos locales aportados por la Comisión Pastoral de Tierra informan que los asesinatos fueron 36 durante 2014 y que en los últimos 10 años (2005/2014), los conflictos por la tierra dejaron un saldo de 328 asesinatos.
En este contexto, organizaciones campesinas de todo el país participan del cuarto congreso nacional de la Comisión Pastoral de Tierra (CPT), en la Universidad Federal de Rondônia (UNIR), en Porto Velho (RO). Debaten acciones urgentes para hacer frente a la violencia contra los trabajadores rurales, causada por la creciente concentración de tierras en pocos propietarios y los agro-negocios, dos características de la realidad territorial brasileña.
El encuentro se enmarca en los 40 años de la CPT, organización que en 1991 fue galardonada con el Right Livehood Award, también conocido como “Premio Nobel Alternativo”, por su sostenida campaña en favor de la justicia social y el respeto hacia los derechos humanos de los pequeños productores y los sin tierra de Brasil.
Al mismo tiempo, se celebran los 30 años del Informe Conflicto en el Campo, que anualmente documenta, contabiliza y sistematiza los casos de muertes, amenazas, desalojos y demás violencias cometidas contra los sectores rurales en Brasil.
En los últimos 30 años CPT registró 29.609 casos de conflictos que involucraron a 20.623.043 personas. Para el mismo período, 1985 a 2014, contabilizó 1723 homicidios. De los 1307 casos de conflictos en los que hubo asesinatos, fueron juzgados únicamente 108, condenados 86 autores materiales y apenas 28 autores intelectuales.
Si bien la CPT nació como institución de la Iglesia Católica vinculada a la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, ha tenido siempre una base ecuménica y trabaja en estrecha colaboración con otras iglesias. Está organizada en una secretaría nacional, 21 delegaciones regionales y 96 equipos de base compuestos por aproximadamente 725 agentes. Más del 70% de ellos son voluntarios.