El Banco Central de Brasil elevó su previsión de inflación para 2015 al 9,0%, el doble del centro de la meta oficial y por encima del 6,5% del techo máximo, y aumentó su cálculo de contracción de la economía para este año al 1,1%, que sería el peor resultado desde 1990.
El informe trimestral de la autoridad monetaria espera también una inflación del 4,8% en 2016, una cifra bien próxima del centro de la meta y por debajo del 4,9% previsto en el anterior informe.
En el informe de proyecciones del primer trimestre, las previsiones para inflación y el Producto Interior Bruto (PIB) eran del 7,9% y de -0,5% respectivamente.
A finales de julio, el Comité de Política Monetaria del Banco Central se reunirá para fijar la tasa básica de intereses, actualmente en el 13,75% anual, y el mercado presiona para que el organismo suspenda el ciclo de alzas en los tipos, justificado principalmente por el aumento de la inflación.
“El proceso de ajuste macroeconómico en curso, necesario y esencial para la consolidación de fundamentos que favorecen la convergencia de la inflación para la meta en el final de 2016, está asociado a efectos de eventos no económicos que han impactado negativamente el dinamismo a corto plazo”, señaló el emisor.