La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, consideró “muy importante” que los países de Mercosur estén “unidos” a la hora de presentar sus primeras ofertas de acceso a mercados ante la UE, con quien negocian alcanzar un acuerdo. Rousseff hizo la declaración este jueves a la clausura de la cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
En referencia a la UE, la mandataria brasileña consideró que “ellos también van a tener que señalarlo” y se refirió a que “aunque la Comisión Europea tenga el poder de firmar el acuerdo”, este “tiene que ser de 27 países. No es trivial, ningún país es igual a otro”.
Igualmente la presidenta brasileña señaló “no sentirse frustrada” porque de las reuniones no haya salido una fecha concreta para el intercambio de ofertas como se había anticipado en reuniones con otros presidentes de miembros de Mercosur.
Los representantes de ambos bloques se comprometieron a intercambiar sus primeras ofertas de acceso a mercados en el marco del acuerdo de asociación que negocian para el último trimestre del año y garantizaron su compromiso de lograr un ambicioso acuerdo.
“Los dos bloques están decididos a seguir la negociación. Habrá negociaciones técnicas para cumplir todos los pasos necesarios. La oferta tendrá lugar en el último trimestre del año” , dijo ante la prensa el ministro brasileño de Exteriores, Mauro Vieira, tras participar en una reunión ministerial UE-Mercosur.
La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmstrom se reunió este jueves en Bruselas con los ministros de Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Venezuela, aunque este último país aún no participa en las negociaciones con la UE, en un intento de desbloquear las conversaciones para ese acuerdo.
Si bien se anticipaba que Argentina no estaba enteramente comprometida con el nuevo enfoque de Brasil, junto a Uruguay y Paraguay, Rousseff de todos modos tuvo palabras de apoyo a Argentina.
“Argentina es un gran aliado nuestro y tenemos que tener toda la consideración, ya que no existe motivo para que Argentina no vaya con nosotros. Argentina tiene esa disposición y jamás se trata de una cosa tan poco respetuosa como perder la paciencia entre gobiernos”, dijo la mandataria de Brasil.
“Represento a Brasil y me aproximo a los jefes de estado con los que hablo. Tengo relaciones bastante estrechas con Alemania y Grecia” dijo Rousseff.
“Abordé con (la canciller de Alemania, Angela) Merkel la visita que ella hará a Brasil y que para nosotros es importantísima, es una visita de alto nivel”, agregó al tiempo que explicó que “Brasil pasa a ser un aliado especial, porque esa visita de alto nivel solo la hace con pocos países”.
Durante esa próxima visita de Merkel a Brasil se abordarán, según Roussef, asuntos relacionados con la “ampliación de nuestro comercio; una alianza muy fuerte en el área de la industria, el desarrollo tecnológico y científico; la formación profesional y técnica”.
Rousseff dijo que con Merkel hablaron sobre cuestiones relativas a su relación dentro del G20 en el área de los organismos financieros y también en relación a problemas globales. “Hicimos una valoración de la recuperación económica en Europa, que todavía es menor, incipiente”, sostuvo Rousseff.
Respecto a asuntos de la economía brasileña, Rousseff dijo que el país “está tomando todas las medidas para fortalecerse a nivel macroeconómico para construir una situación estable. Estamos seguros de que la inflación no es estructural, es coyuntural y la recuperación comenzará en pocos meses”.
Finalmente recordó que Brasil está afectado por una sequía muy severa que ha tenido su impacto en la economía y sus variables como el tipo de cambio.
El ajuste cambiario no lo provocamos nosotros, sino que sufrimos los efectos. Saltamos de un nivel de tasa de cambio, que si se acuerdan era de 1 dólar por 1,60 reales en 2012. Ahora estamos a 1 dólar por 3,17 reales.
E igualmente Brasil “no tuvo una burbuja de crédito y tampoco tiene un sistema financiero con problemas, no tuvimos ninguna situación que caracterice al desequilibrio estructural”.