La presidenta chilena, Michelle Bachelet en su mensaje a la nación desde la sede del Congreso en Valparaíso, llamó al país a reconstruir la confianza y dar un nuevo impulso a reformas emblemáticas, en un intento por retomar una hoja de ruta tras escándalos que han mezclado la política y los negocios.
La sociedad chilena ha dicho basta a los abusos, privilegios y corrupción, sostuvo la mandataria en cuanto a los escándalos que han salpicado incluso a su gobierno y han desplomado su popularidad. Por cierto, que hemos tenido fallas y no voy a esconderlas bajo la alfombra, dijo Bachelet en su discurso anual.
La presidenta reelecta por un segundo mandato no consecutivo, tuvo un desastroso comienzo del 2015 por la polémica en torno a las acusaciones de tráfico de influencias contra su hijo por un millonario crédito o los desvíos de dinero de fuertes empresarios a campañas de políticos.
Bachelet, la única que ha gobernado en dos períodos el país desde el retorno a la democracia, reafirmó su compromiso de empujar un amplio plan de medidas de probidad y transparencia en la política, por lo que pidió a los parlamentarios una expedita aprobación de proyectos de ley en esta materia. ”Hoy los convoco a todos (...) a reconstruir nuestras confianzas, a trabajar unidos en un diálogo franco, transparente para aprovechar esta oportunidad histórica, dijo la mandataria.
Se ha producido un punto de inflexión. Como gobierno no descansaremos hasta dejar establecidos cimientos más sólidos y legítimos para nuestra democracia, agregó. En la antesala del rumbo que impulsará a la segunda etapa de su Gobierno, Bachelet cambio la semana pasada a todos sus ministros del área política, incluido el jefe de Hacienda, para mejorar la gestión y enfrentar la crisis de confianza que golpea al país.
Para su segundo tiempo, la mandataria apuntó a seguir avanzando en una amplia reforma educacional y en la necesidad de una nueva Constitución, porque la demanda ciudadana es clara y mi compromiso es firme.
Chile, por primera vez en su historia, tiene la oportunidad de construir una constitución genuinamente republicana y soberana, que sea política y socialmente acordada; que refleje el país que somos hoy, maduro y democrático”, dijo en alusión a una de las últimas herencias dejadas por la dictadura de Augusto Pinochet.
No obstante, la mandataria no detalló nuevamente el mecanismo por el cual se modificará la carta fundamental, que era algo que parlamentarios esperaban se dilucidara en el mensaje a la nación, ya que algunos miembros de su coalición son partidarios de una asamblea constituyente. Bachelet anunció el envío en los próximos meses de diversos proyectos en las áreas de previsión social, energía, justicia y seguridad pública.