El nuevo ministro chileno del Interior Jorge Burgos dijo que privilegiará el diálogo y la búsqueda “de grandes acuerdos” y se comprometió “a escuchar las voces del país”, tras asumir el cargo en reemplazo de Rodrigo Peñalillo quien resultó salpicado en un caso de corrupción.
La presidenta Michelle Bachelet anunció este lunes nueve cambios en su gabinete, impelida por la necesidad de revertir un desplome en su popularidad a raíz de una serie de casos de corrupción destapados en los últimos meses y que afectan a diversos sectores políticos, incluido el oficialismo, y a su propia familia.
Burgos, que por tercera vez llega a la cartera del Interior tras haber sido en Gobiernos anteriores jefe de gabinete y subsecretario, representa el principal cambio anunciado por Bachelet en su equipo ministerial.
Chile “necesita ministros que escuchemos, que dialoguemos, que tomemos decisiones, este es un momento de conversar de oír, ya vendrá el momento de las respuestas”, dijo Burgos, un avezado ex-diputado y dirigente demócrata cristiano de 58 años, tras jurar su cargo en La Moneda, sede del Ejecutivo.
Burgos reemplaza en el cargo a Rodrigo Peñailillo, un ingeniero comercial de 41 años, militante del socialdemócrata Partido por la Democracia (PPD), visto por muchos como el delfín de Bachelet pero cuya estrella se eclipsó tras resultar salpicado por un escándalo de cobro de honorarios a una de las empresas implicadas en financiación ilegal de campañas políticas.
Su sucesor afirmó que su desafío ahora “es poder buscar grandes acuerdos a partir del programa de la presidenta de la república, del programa de la Nueva Mayoría, que lo que busca esencialmente es un país más justo”.
“Vamos a escuchar las voces de este país, las voces políticas, las voces sociales, de la mano con un equipo político al que tengo la ventaja de conocer mucho”, remarcó.
Peñailillo, en tanto, destacó que durante su gestión lograron “dar saltos tan importantes que no se habían logrado en 25 años” y se refirió a los cambios en la educación, a la reforma tributaria y ”al término del sistema electoral que nos dejó Pinochet”.
Recordó que ha trabajado con Bachelet desde hace más de diez años y agradeció la confianza que la mandataria le brindó y manifestó su seguridad de que su Gobierno logrará sus objetivos.