El presidente venezolano Nicolás Maduro, confirmó que encarará con un sistema de “regularización” el desabastecimiento de alimentos y de otros productos que la población busca en los comercios tras enormes filas de consumidores.
El presidente admitió que se trata de un “reto tremendo” al cual está “dedicado personalmente, con equipos especiales”, para combatir todos estos ”grupos capitalistas que se pasan saboteando la economía del país”.
“El gobierno ha hecho un gran esfuerzo de distribución, por encima de los sectores acaparadores, pero todavía falta mucho”, dijo en Moscú a la televisión de Rusia, donde asistió a los actos por la victoria contra la Alemania nazi en la II Guerra Mundial.
Maduro admitió que el problema persiste pese a que en el campo de la seguridad alimentaria su gestión cosecha victorias previas como que el 96% de los venezolanos come al menos tres veces al día.
Recordó que ello ya ha sido reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y que en julio próximo volverá a condecorarlo en su sede en Roma.
“Hemos dado una batalla tremenda. Ahí está el pueblo venezolano satisfaciendo necesidades fundamentales. En julio voy a la FAO. ¿A qué voy por segunda vez, porque fui en el 2013?”. A recibir un nuevo reconocimiento, porque Venezuela “es uno de los países que más ha hecho contra el hambre, que ha vencido la desnutrición”, destacó.
En su empeño por normalizar el abastecimiento de alimentos, y de otros productos de demanda masiva, tales como los de aseo, el Gobierno ha comenzado a implantar un sistema de lectura de huellas dactilares de los consumidores.
El titular de la Superintendencia de Precios, Andrés Eloy Méndez, adelantó esta semana que en junio próximo se podrá “regular la compra semanal y las cantidades de compra” gracias al sistema de lectura dactilar en supermercados y farmacias privados y estatales.
“Estimamos más o menos que en un mes y medio tengamos capta-huellas en todas las redes de supermercados del país; esto va a bajar considerablemente el ‘bachaqueo’ (contrabando), y va a hacer que la gente consiga el producto y al precio” regulado por el Estado, dijo Méndez el jueves pasado.
Los supermercados y comercios menores han venido controlado sus ventas asignando a cada cliente, según la numeración de sus documentos de identidad, un día específico para la compra de productos cuyos precios son fijados por el Gobierno.