La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, condecoró a doce uniformados de su país que combatieron al lado de los aliados en la Segunda Guerra Mundial, en el setenta aniversario número del fin del mayor conflicto armado del siglo pasado.
Rousseff entregó a los supervivientes del conflicto la Orden Nacional del Mérito, la mayor distinción del Estado, en una ceremonia realizada en el palacio presidencial de Planalto en Brasilia.
La jefa de Estado afirmó que los soldados brasileños combatieron ”con coraje y patriotismo (...) contra la opresión, y añadió que contribuyeron al fin de la contienda mundial y a a plantar la semilla de un mundo más libre y democrático”.
Los uniformados condecorados formaban parte del contingente de 25.334 soldados de la Fuerza Expedicionaria Brasileña, unidad que combatió junto a los aliados en la campaña de expulsión de las fuerzas alemanas de Italia en el final de la guerra.
La mayor batalla en la que participaron fue la de Monte Castello, librada entre noviembre de 1944 y febrero de 1945 en el norte de Italia.
Cerca de 450 soldados brasileños murieron en los combates, en los que se impusieron a las fuerzas alemanas.
Brasil declaró la guerra a los países del Eje en 1942 después de que submarinos alemanes hubieran torpedeado dos barcos del país sudamericano, que entonces ya mantenía tratos con Estados Unidos para la instalación de bases militares de ese país en la costa brasileña.