La Presidenta de la República de Chile Michelle Bachelet anunció este martes que dentro de cinco meses comenzará un proceso constituyente para generar una nueva Constitución. Es parte de la reforma para transparentar la política y su relación con los negocios tras los escándalos como el caso Penta, SQM y Caval, conocidos en el último tiempo.
“El país ha conocido irregularidades, corrupción y faltas a la ética que afectan a la política y a los negocios. Eso es grave, porque deteriora nuestra democracia y crea abusos, privilegios y desigualdad. Los chilenos y chilenas están molestos”, señaló la mandataria.
Tras detallar una serie de medidas, Michelle Bachelet señaló que en septiembre “daremos inicio al Proceso Constituyente abierto a la ciudadanía, a través de diálogos, debates, consultas y cabildos, que deberá desembocar en la Nueva Carta Fundamental, plenamente democrática y ciudadana, que todos nos merecemos”.
La Presidenta aseguró que este es el momento de “construir mejores cimientos” para Chile. En cadena nacional, la mandataria detalló lo propuesto por la llamada comisión Engel.
“Son medidas severas y algunos querrán resistirlas para que las cosas queden igual. Pero mi principio es claro: la democracia y la política son de todos y no podemos tolerar que sean capturadas por el poder del dinero”, señaló Bachelet.
Entre las propuestas destacan que se eliminarán los aportes reservados y las empresas no podrán entregar recursos de ningún tipo. En este sentido, será el Estado el que financie el trabajo de los partidos.
El Servicio Electoral y el Tribunal Calificador de Elecciones serán fortalecidos para hacerlos más autónomos. Además, todos quienes sean elegidos en cargos de representación popular y “vulneren la confianza pública”, no podrán ser candidatos y perderán sus escaños, adelantó la mandataria chilena.