Casi tres millones de personas son diagnosticadas con cáncer cada año en las Américas, un número que podría aumentar un 50% para 2030 si no se toman acciones para controlarlo. Con el objetivo de abordar este problema, los países de América del Sur crearán un plan para prevenir y controlar esta enfermedad.
El Plan Regional Sudamericano para la Prevención y Control del Cáncer fue anunciado, este 22 de abril, en el marco del Simposio Internacional de Políticas de Cáncer en Sudamérica, organizado por el Ministerio de Salud de Chile, la Red de Institutos Nacionales de Cáncer de la UNASUR y la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
“Las personas no pueden seguir muriendo por enfermedades que podemos prevenir y tratar”, afirmó la Directora de la OPS/OMS, Carissa F. Etienne. “Tenemos el conocimiento y las herramientas para prevenir alrededor del 30 o 40% de los cánceres, curar un tercio de ellos, y proveer apoyo y cuidados paliativos para beneficiar a los pacientes”, agregó.
El plan en el que trabajan representantes de institutos nacionales de cáncer de Sudamérica, con el apoyo de la OPS/OMS y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la OMS, se construye sobre el Plan de Acción para la Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles de la OPS, que los países de las Américas acordaron en 2013 en el Consejo Directivo de la OPS.
Asimismo, estará basado en las experiencias de los países de la subregión y abordará temas en común como prevención primaria, los modelos de atención, la prestación de servicios de cáncer y la investigación. Representantes de la sociedad civil y de grupos de pacientes también participan en la elaboración del plan, con el fin de considerar la perspectiva y las necesidades de los pacientes.
El cáncer –al igual que otras enfermedades no transmisibles como las cardiovasculares y la diabetes- se puede prevenir a través de la reducción del consumo de tabaco y el uso nocivo del alcohol, una alimentación saludable, la actividad física y manteniendo un peso saludable. Aumentar el acceso a las vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH) es otra medida de prevención.
La ministra de Salud de Chile, Carmen Castillo, anfitriona del seminario, contó que en Chile el cáncer es la segunda causa de muerte, y que alrededor de 42.000 personas son diagnosticadas cada año y unas 22.000 mueren. “El cáncer ya es la principal causa de muerte en el norte y en 2020 se convertiría en la primera causa de mortalidad en todo el país”, advirtió.
Castillo enumeró los esfuerzos realizados por el país desde los años 1980, como la puesta en marcha de los programas contra el cáncer hasta la inclusión en el AUGE (un conjunto de beneficios garantizados por ley) del acceso al diagnóstico y tratamiento para 15 tipos de cáncer. Más recientemente, a través de una nueva ley se busca dar protección financiera frente a diversas enfermedades de alto costo, entre ellas algunos tipos de cáncer, mencionó.
En relación al plan para América del Sur, la ministra de Salud chilena destacó la necesidad de tener una mirada común para prevenir y controlar la enfermedad. “El plan es un paso importantísimo para la coordinación y el trabajo multilateral”, consideró.
Tatiana Vidaurre, directora del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas del Perú e integrante de la Red de Institutos Nacionales de Cáncer de la UNASUR, señaló que el plan contemplará un conjunto de acciones y medidas basadas en evidencia a ser movilizadas para reducir la mortalidad por cáncer, mejorar la calidad de vida de quienes viven con la enfermedad, así como también se considerarán los cuidados paliativos y el soporte.
La doctora Etienne instó a considerar en el plan el abordaje de los determinantes sociales de la salud, como la pobreza, el bajo nivel educativo y la etnicidad, a través de un trabajo multisectorial. También destacó la necesidad de hacer frente a la carga desproporcionada del cáncer que afecta a las poblaciones más vulnerables y con menos acceso al diagnóstico oportuno y al tratamiento.
“Aquí es donde los mecanismos subregionales como la UNASUR, el MERCOSUR y el Organismo Andino de Salud pueden proporcionar la plataforma para involucrar a todos los sectores pertinentes en una respuesta unida al cáncer”, subrayó.