La presidenta brasileña, Dilma Rousseff firmará un decreto este lunes para legalizar la protección de tres nuevas tierras indígenas que suman 232.544 hectáreas en la región amazónica, informó el Gobierno.
Una de las zonas protegidas está cerca de la central hidroeléctrica de Belo Monte, a cuya construcción se han opuesto los indios y los campesinos del estado amazónico de Pará por sus supuestas amenazas al medio ambiente.
Esa tierra, llamada Arara da Volta Grande do Xingu, tiene una extensión de 25.500 hectáreas y es el hogar de las etnias Arara y Juruna.
La mayor de las tres nuevas reservas, ubicada en el estado de Amazonas, es la tierra Mapari, con una área de 157.246 hectáreas y habitada por los indios kaixanas.
La tercera tierra indígena, de 49.773 hectáreas, es la de Setemã, también ubicada en Amazonas, y que alberga a los indios muras.
El decreto de protección se firmará un día después del Día Nacional del Indio, que se celebró este domingo, y en pleno debate sobre el reparto de las competencias en la protección de las tierras indígenas.
La potestad para la delimitación de las reservas indígenas hasta ahora está en manos del Gobierno, pero un proyecto de ley propone ceder esas competencias al Congreso.
El pasado jueves decenas de indios de todo Brasil participaron en una sesión del pleno de la Cámara de Diputados para reiterar su rechazo a este posible cambio de competencias, que entienden como una “agresión” a los pueblos nativos.
Los indios han criticado al Gobierno de Rousseff por la lentitud en el proceso de protección de nuevas tierras, cuya titularidad es del Estado, pero son reservadas para el usufructo exclusivo de los pueblos nativos.
Según la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (Apib), principal organización del país, existen 21 tierras indígenas que, para conseguir la efectiva protección legal, están a la espera de la publicación de su correspondiente decreto presidencial.
Actualmente existen en Brasil 585 tierras indígenas con diferente grado de protección y que suman un área de 1,13 millones de kilómetros cuadrados, equivalente al 13 % de la superficie del país.
Según datos del censo de 2010, en Brasil se declaran indígenas cerca de 820.000 personas, repartidas en cerca de 300 etnias que hablan 274 idiomas diferentes, y que representan cerca del 0,26 % de la población del país.