Más de 40.000 niños están sin clases en la región de Atacama, en el norte de Chile, afectada por los aluviones que dejaron 26 muertos, 137 desaparecidos y casi 30.000 damnificados. La información la entregó este miércoles hoy el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, tras visitar la zona afectada en la que constató que la reanudación de clases depende fundamentalmente del tema sanitario y de la normalización del tránsito.
Por otra parte los ministerios chilenos de Salud y Medio Ambiente, decretaron este miércoles también una alerta sanitaria en ocho regiones del país que regirá hasta el próximo mes de septiembre, pero ahora debido a la contaminación. La medida permitirá aplicar restricción vehicular, prohibir el funcionamiento de fuentes fijas, suspensión de actividades deportivas masivas, clases de educación física en los colegios y actividad física al aire libre. Además restringe la combustión a leña frente a puntos críticos de contaminación, sobre todo en las regiones sureñas donde se utiliza masivamente.
En cuanto al desastre en el norte del país, en cinco comunas de Atacama no hay agua potable y al menos 200 kilómetros de tuberías pertenecientes al alcantarillado se encuentran “taponeadas” con el barro, lodo y excremento.
“Estamos fundamentalmente dependiendo de la solución del tema sanitario y la normalización del tránsito. Cuánto demorará aquello, no soy yo quien puede dar la estimación”, reconoció Eyzaguirre.
Para solucionar el problema, aunque sea de manera parcial, el ministro señaló que se comenzarán a habilitar algunos colegios y se intentará instalar módulos con autonomía sanitaria. También aclaró que, aunque no haya clases, los colegios seguirán recibiendo la subvención estatal para que puedan seguir pagando el sueldo a los profesores y a los trabajadores de la educación.
Frente a la decisión de algunas familias de cambiar sus hijos a colegios de otras localidades, Eyzaguirre descartó que la solución al problema sea la reubicación de los estudiantes.
“Es completamente impracticable e inapropiado pensar que la solución va a venir sobre la base de la migración masiva de los niños de esta región a otras localidades” , señaló el titular de Educación.
Afirmó, en todo caso, el que algunas familias lo hagan por voluntad propia, están en su libertad “pero el tema es cómo reconstruir el sistema educativo en la tercera región (de Atacama)”, aseveró.
Este miércoles la presidenta Michelle Bachelet anunció que el costo global para hacer frente a la emergencia, la transición y la reconstrucción tras la catástrofe que tuvo lugar en el norte de Chile hace dos semanas, alcanzará los 1.500 millones de dólares.
Esta partida es superior a la que hizo falta para afrontar el terremoto en Iquique y el incendio en Valparaíso ocurridos hace ahora un año y que fue de 1.200 millones de dólares, precisó la presidenta en un encuentro con corresponsales de la prensa extranjera.
Por último la alerta de contaminación se extenderá a 52 municipios de la región metropolitana de Santiago, dos de la región de O'Higgins, tres en la región del Maule, tres en la región del Bío Bío, dos en la región de La Araucanía, una en la región Los Ríos, una en la región de Los Lagos y una en Aysén.
El ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier aseguró que “más del 90% de las emisiones son de origen domiciliario por la ocupación de leña por método de calefacción” . Subrayó que la medida regirá hasta el 30 de septiembre y busca proteger la salud de las personas. El gobierno también precisó que pondrán atención especial en Coyhaique, Osorno y Valdivia, municipios sureños, ya que esas tres ciudades alcanzan los mayores promedios anuales de contaminación en Chile.