Un fiscal apeló este martes la decisión que desestimó la denuncia contra la presidenta argentina Cristina Fernández de encubrir a ex funcionarios iraníes por el atentado antisemita de 1994. El fiscal Germán Moldes solicitó elevar el caso a un tribunal superior, la Cámara de Casación, luego de que la Sala 1 de la Cámara Federal desestimara investigar la denuncia.
Moldes consideró que “hubo una llamativa celeridad” en la desestimación del caso y solicitó que su apelación se conceda “a la brevedad”.
El caso había sido promovido por el fiscal Alberto Nisman, hallado muerto de un balazo en la cabeza en su casa el 18 de enero último. Hecho que sigue sin aclararse.
Cuatro días antes, Nisman había denunciado a Cristina Fernández, el canciller Héctor Timerman y allegados al gobierno de encubrir a iraníes por el atentado a la mutual judía AMIA de Buenos Aires que mató a 85 personas e hirió a 300 en 1994.
La semana pasada la Cámara Federal había confirmado el fallo de primera instancia y rechazado por dos votos contra uno la petición de abrir una investigación por considerar la “inexistencia de delito”.
La denuncia ya había sido rechazada en primera instancia por el juez natural, Daniel Rafecas. De ser rechazada la apelación, Moldes aún puede presentar un recurso de queja para habilitar la intervención de un tribunal de alzada o solicitar que lo haga la Corte Suprema.
Según Nisman, el instrumento para llevar a cabo el encubrimiento era el Memorando de Entendimiento con Irán firmado en 2013, pero que nunca entró en vigencia, por el cual la justicia argentina está autorizada a indagar a los acusados en Teherán.
El ex-presidente iraní Ali Rafsanjani así como varios líderes de la guardia revolucionaria son algunos de los imputados en la causa por el ataque.
Otro de los argumentos del fallecido fiscal para sostener su acusación fue que el gobierno había negociado con Irán levantar los pedidos de captura de Interpol a cambio de petróleo, pero la información fue desmentida por el organismo policial internacional.
Nisman estuvo desde 2004 a cargo de la causa AMIA y su denuncia provocó un cimbronazo político en Argentina de cara a las elecciones presidenciales del 25 de octubre.