El ex presidente del Gobierno español Felipe González declaró este martes que se siente “incapaz” de “ponerse a la altura” de los diputados venezolanos que le han criticado por defender a opositores encarcelados como Leopoldo López y Antonio Ledezma.
“Soy incapaz de ponerme a esa altura”, se ha limitado a decir González en declaraciones a los periodistas en Madrid.
González respondió a los diputados chavistas que le han acusado de “injerencia” en los asuntos internos del país sudamericano al asumir la defensa legal de López y Ledezma.
González dijo que es “peculiar” que el propio presidente venezolano acuse a López y Ledezma de estar detrás de violentas revueltas y de intento de golpe de estado, y no lo haga un fiscal o un juez y subrayó que en ese país no es delito opinar contra el presidente Nicolás Maduro, porque allí “se vota” y “la Constitución bolivariana no prevé un delito contra la revolución”.
En declaraciones a la cadena SER, González se refirió a su decisión de defender a los opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma, y dijo que si Venezuela fuera una dictadura se estaría cometiendo un delito, pero no es así y se está “rebuscando un procedimiento para imputarlos”.
En Venezuela “se vota” pero “votar no culmina la definición como democrático o no de un país”, recordó González, al expresar su preocupación porque “no se cumplan las normas establecidas por las propias autoridades”.
El dirigente socialista dijo que ha contactado con otros políticos latinoamericanos, como los ex presidentes Ricardo Lagos (Chile), Julio María Sanguineti (Uruguay) o Fernando Henrique Cardoso (Brasil), para crear un frente de líderes internacionales que trabaje para conseguir la liberación de estos presos.
Leopoldo López está encarcelado desde hace más de un año, acusado de instigación pública y daños a la propiedad e incendio por los hechos violentos del 12 de febrero de 2014 en Caracas, que fueron el detonante de las protestas antigubernamentales que se registraron hasta mayo pasado.
El alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, detenido el pasado 20 de febrero por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), está acusado de conspiración y asociación para delinquir.
En este sentido, precisó que Maduro ha denunciado en los dos últimos años doce golpes de estado contra él, y ello “no se sostiene”.
González señaló que su objetivo es conseguir que ambos opositores “estén en libertad”, y adelantó que participará en las audiencias previas del juicio a Leopoldo López y asistirá jurídicamente a su abogado.
Opinó que el problema de Venezuela es la grave crisis económica que sufre y la “inseguridad”, y apuntó que el año pasado se produjeron 25.000 asesinatos violentos, a lo que se unen los secuestros en plena calle que son una práctica diaria en el país.