El presidente del Banco Central de Brasil, Alexandre Tombini estimó que la inflación se moderará a partir de abril después de que la economía registrara fuertes subidas de precios en el primer trimestre del año.
Tombini, en una comparecencia en el Senado, dijo que el nivel de la inflación en abril será “bien inferior” al de estos tres primeros meses de 2015 y reiteró que es “factible” conseguir que el alza de precios llegue a la meta del 4,5% anual en 2016.
En febrero los precios acumularon una subida interanual del 7,70%, el mayor nivel en Brasil en una década, y, según indicadores previos, la inflación podría subir aún más en marzo.
El repunte de los precios se ha acentuado, explicó Tombini, debido a la depreciación del real frente al dólar y al alza de las tarifas controladas por el Gobierno, lo que incluye combustibles, energía eléctrica, transporte y agua.
El efecto de la subida de los precios controlados se disipará a partir del segundo trimestre, mientras que el encarecimiento del dólar se seguirá sintiendo en la economía en los próximos meses, según el responsable del ente emisor.
No obstante, Tombini dijo que el efecto del dólar se “mitigará” en parte por la bajada del precio de las materias primas, por la debilidad de otras divisas, como el euro, y por la actual política económica del Gobierno, que está aplicando un recorte de gastos.
El repunte de la inflación es uno de los problemas económicos que más preocupan al Gobierno brasileño, puesto que está causando descontento en la población y ha mermado la popularidad de la presidenta Dilma Rousseff en los últimos meses.
Tombini también afirmó que la economía brasileña vive un periodo de “ajuste importante y necesario” en 2015 con el objetivo de construir “bases más sólidas” y retomar el “crecimiento sostenible” en el futuro.
Según el responsable del Banco Central, el sector industrial vivirá una “retracción” en 2015, el de servicios un “crecimiento modesto” y el agropecuario mantendrá su ritmo de expansión.
Previó que la economía brasileña continúe a un ritmo “débil” en el primer semestre; registre una “ligera mejoría” en la segunda mitad del año y tenga resultados “más favorables” en 2016 por la recuperación de la confianza y el aumento de la competitividad de la economía derivada de la depreciación del real frente al dólar.