El jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, minimizó este miércoles en su habitual rueda de prensa las declaraciones del papa Francisco sobre la situación del narcotráfico en Argentina e insistió en que se trata de “un país de tránsito”.
”Cuando se dice que Argentina es un país de consumo, no comprenden ni entienden ni saben lo que está sucediendo en el mundo. No es verdad”, subrayó el funcionario al hablar con los medios antes de ingresar a la Casa Rosada.
“Es un país de tránsito porque no genera un buen negocio para aquellos que lo usan para pasar, para llevarlo a Europa o a lugares donde la venta de estos productos dan una gran diferencia”, indicó el jefe de ministros argentino.
Aníbal Fernández destacó además que en Argentina es más fuerte el consumo problemático de alcohol y de sustancias legales como el tabaco y no tanto de aquellas drogas derivadas del narcotráfico.
El funcionario cuestionó a los medios de comunicación, los que, consideró, tomaron “ocho palabras” para “construir el pensamiento del Papa”. Fernández sostuvo que Francisco “tiene la cabeza mil millones de veces más grande para pensar la problemática a lo mejor, más profundo todavía”.
“Me da la sensación de que le quieren hacer decir al Papa lo que el Papa no dijo”, sentenció.
La polémica por los dichos del papa Francisco comenzó este martes en Argentina a partir de las declaraciones del sumo pontífice brindadas en una entrevista a una revista barrial argentina, en la que afirmó que en el país “se fabrica droga”.