La histórica dirigente del Partido de los Trabajadores de Brasil, Marta Suplicy, actual senadora y que fuera alcaldesa de San Pablo, se retirará del PT e ingresará al Partido Socialista Brasileño, con el cual competirá por volver a la jefatura municipal.
Marta Suplicy, senadora y ex alcaldesa de San Pablo hasta 2005, cuando fuera derrotada por José Serra en su intento reeleccionista, está muy cerca de concluir su alejamiento del partido de Lula da Silva y la presidenta Dilma Rousseff, e integrarse al Partido Socialista Brasileño (PSB), por el cual concurrirá a las elecciones para obtener nuevamente la alcaldía de la principal ciudad de Brasil.
La senadora petista se ha venido distanciando de su agrupación política y ha venido atacando públicamente, desde fines del año pasado, al PT, en el cual milita desde hace más de 20 años.
Si bien desde el PSB no se ha confirmado nada, el diario Folha de Sâo Paulo asegura que, entre bastidores, el vicegobernador del Estado, Márcio França, que pertenece al partido, ya discutió con la senadora el cambio de filiación y que le habría asegurado que, en caso de incorporarse al PSB, Suplicy sería la candidata a la ciudad de Sao Paulo.
Desde el PT de la presidenta Rousseff se han realizado denodados esfuerzos para retener a la senadora en el partido, pero hasta ahora han sido en vano. Dirigentes del partido le escribieron y trataron de comunicarse telefónicamente con Suplicy, pero no fueron atendidos, profundizando el clima de divorcio, acrecentado por el artículo publicado por ella el viernes en el diario.
En él, Marta Suplicy afirma que el gobierno de Dilma Rousseff consiguió reunir todas las condiciones necesarias para llevar la vaca al fango: la negación de la realidad y trabajar con las estrategias equivocadas.