El ministro de Hacienda de Brasil, Joaquim Levy, dijo el miércoles que confía en que los legisladores de su país respaldarán las normas para corregir el deterioro fiscal de los últimos años.
Dirigiéndose a inversores en Nueva York, Levy sostuvo que el Gobierno trabajará para cumplir con la meta de superávit primario presupuestario de un 1,2% del Producto Interno Bruto (PIB) este año.
“Tengo mucha confianza de que vamos a lograr un nivel adecuado de apoyo del Congreso”, dijo. “No pretendo fingir que a ustedes no debería preocuparles la situación fiscal en Brasil”, agregó.
Levy es un conservador en materia fiscal y asumió la cartera de Hacienda a comienzos de enero. Durante su gestión se han subido los impuestos y limitado el gasto público para poder cerrar un creciente déficit fiscal, que hace temer una baja en la calificación de crédito de Brasil.
Los legisladores, aún los que pertenecen al Partido de los Trabajadores de la presidenta Dilma Rousseff, amenazan con limitar capacidad del Gobierno de reducir gastos en los beneficios de desempleo y jubilaciones.
Sin esa legislación, que podría ahorrarle al Gobierno 18.000 millones de reales (6.360 millones de dólares) sólo este año, muchos economistas dudan que Levy pueda cumplir la meta fiscal.
El año pasado, Brasil registró su primer déficit primario en más de una década ante la caída de los ingresos fiscales y el aumento del gasto público antes de las elecciones presidenciales de octubre del año pasado.