El gobierno de Estados Unidos quiere abrir su embajada en La Habana “lo antes posible” con el objetivo de tener “un mejor acceso al gobierno cubano”, dijo una portavoz del Departamento de Estado.
“Una embajada de EE.UU. en La Habana nos permitirá un mejor acceso al gobierno cubano para promover nuestros intereses y valores, y un mayor compromiso con el pueblo cubano”, se dijo ante las posibilidades de que dicha apertura se produzca el próximo mes de abril.
Ese mes resulta excepcional en el calendario por dos razones: la celebración de la Cumbre de Las Américas en Panamá, donde se encontrarán los mandatarios de los dos países por primera vez desde el acuerdo para el restablecimiento de las relaciones y la publicación por parte del Departamento de Estado de la lista de países patrocinadores del terrorismo, de la que Cuba pide salir.
“El restablecimiento de las relaciones diplomáticas es un proceso que requiere el consentimiento de los dos gobiernos. Obviamente, nos gustaría tener una embajada operando en Cuba tan pronto como sea posible”, insistió la misma fuente.
Respecto a la salida de Cuba de la lista mencionada, la portavoz reconoció que el Departamento de Estado está trabajando en la revisión de su caso, pero subrayó que dicho informe no estará basado en prejuicios, sino en evidencias.
“No estamos prejuzgando el resultado de esta revisión, que en repetidas ocasiones hemos dicho que sería basado en los hechos”, dijo.
Estados Unidos y Cuba celebrarán una segunda ronda de conversaciones en las próximas semanas en Washington para avanzar en su proceso de acercamiento y normalización de relaciones, mientras que el Gobierno de Obama está llamando al Congreso para que se ponga en marcha el proceso de levantamiento del embargo a la isla.
La secretaria de Estado adjunta de EE.UU. para Latinoamérica, Roberta Jacobson, asistió esta semana a varias audiencias ante los legisladores en las que afirmó que la Administración Obama no hará concesiones al Gobierno de Raúl Castro, pero está convencida de la necesidad de un cambio de política con ese país tras más de 50 años de bloqueo sin éxito.