El gobierno uruguayo divulgó el jueves la reglamentación mediante la cual se establecen las condiciones para la utilización de cannabis con fines medicinales y de investigación científica.
El decreto define la forma en que deberán realizarse la producción, comercio e importación de semillas y establece que los medicamentos o productos medicinales elaborados en base a cannabis psicoactivo o no psicoactivo serán comercializados en las farmacias bajo prescripción médica.
En el caso de la elaboración de medicamentos y de productos con fines medicinales, la autorización debe ser otorgada por el Ministerio de Salud Pública y serán vendidos en las farmacias.
Para acceder a ellos se deberá contar con prescripción médica y solo podrán ser adquiridos por personas mayores de 18 años que quedarán automáticamente inscriptos en un registro oficial que tendrá carácter reservado.
La norma también establece las condiciones en que se podrán desarrollar proyectos de investigación científica. En estos casos la marihuana podrá ser producida por los investigadores o adquirida por estos a los productores autorizados por el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA).
La distribución del cannabis deberá ser realizada por los propios productores desde el sitio de producción hasta el lugar de elaboración del producto final. El país sudamericano aprobó en diciembre de 2013 una ley que regula la producción, distribución y venta de marihuana en diversas modalidades como estrategia para combatir al narcotráfico.
En Uruguay hay unos 150.000 consumidores habituales de marihuana y desde mediados del año pasado está habilitado el auto-cultivo, los clubes de membrecía y la utilización de cáñamo para fines industriales.