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Timerman acusó a Nisman de 'mentir' e investigar 'clandestinamente' a la presidenta
El canciller reclamó al fiscal “aclarar” si su denuncia tiene alguna relación con las recientes remociones en la Secretaría de Inteligencia 
Entre los acusados por Nisman, en base a escuchas, están Luis D'Elía, dirigente piquetero, y Fernando Esteche, líder de la organización Quebracho El canciller argentino Héctor Timerman defendió este jueves a la presidenta Cristina Fernández, tras el pedido para que declare acusada por “encubrimiento” en la causa AMIA, y acusó al fiscal Alberto Nisman de “mentir”, “investigar clandestinamente” a la mandataria y “montar un show mediático” en torno a su denuncia.
Timerman le reclamó al fiscal “aclarar” si su denuncia “tiene alguna relación con la reciente decisión” de la Presidenta de “separar” al ex funcionario Jaime Stiuso de la Secretaría de Inteligencia, al tiempo que lo desafió a que presente “pruebas y testigos” de sus acusaciones.
El canciller, también imputado y con pedido para que declare, se expresó en esos términos al rechazar la imputación que realizó Nisman contra la Presidenta por “encubrimiento” en la causa AMIA, a raíz de la firma del tratado con Irán para esclarecer el atentado a la mutual judía.
Sin embargo, no hizo ninguna mención a la imputación que pesa sobre él y los dirigentes Andrés Larroque, diputado nacional del Frente para la Victoria; Luis D'Elía, dirigente piquetero, y Fernando Esteche, líder de la organización Quebracho, involucrados en las escuchas de la investigación.
“La denuncia muestra el grado de confusión y parálisis en el que se encuentra la causa AMIA”, sostuvo Timerman desde Casa de Gobierno, y completó: “Luego de años de contar con el respaldo político de Néstor Kirchner y la actual Presidenta, el fiscal acusa vilmente a la política más activa en buscar el juicio y castigo a los perpetradores del brutal atentado terrorista”.
Nisman imputó a Cristina Fernández, Timerman y los dirigentes mencionados por el delito de “encubrimiento” y sostuvo que la firma del memorándum tenía como finalidad desvincular a Irán de la responsabilidad por el atentado, a cambio una contraprestación energética del gobierno de Teherán.
El canciller recordó que Fernández “desde su época de legisladora integró la Comisión Bicameral para el seguimiento de los Atentados a la Embajada de Israel y AMIA” y “trabajó en forma permanente por el esclarecimiento” del caso.
Por eso, pidió a quienes “dudan” del “compromiso” del Gobierno contra el “terrorismo” que “sean honestos en sus dichos y dejen de lado sus temporales intereses electorales”.
En su rechazo a la imputación de la Presidenta, Timerman solicitó a Nisman que “aclare qué lo llevó a tomar esa decisión sin informarle al juez de la causa AMIA, Rodolfo Canicoba Corral, y más grave aún, si lo consultó u obedeció a Stiuso”.
“La Presidenta me dio una sola instrucción”, dijo sobre la investigación y añadió: “Que haya un juicio en la Argentina o en un tercer país”, tras lo cual aclaró que “la opción preferida era, y lo sigue siendo, que sea el propio juez de la causa quien lleve adelante las indagatorias utilizando las sospechas recolectadas por el fiscal Nisman”.
En esa línea, subrayó que el memorándum de entendimiento “se firmó y lo aprobó el Congreso, tal como indica la Constitución”.
“Si este mecanismo de cooperación judicial que permitiría el inicio del juicio no está en vigencia, es porque fue paralizado por una Cámara de Apelaciones a pedido, entre otros, de Nisman”, apuntó.
Timerman insistió en sus críticas al fiscal al señalar que “resulta que en vez de investigar a los sospechosos, se dedicó clandestinamente a investigar a la Presidenta”.
El funcionario planteó que “es muy fácil desenmascarar las mentiras de Nisman” porque ”alcanza (con) que algún periodista llame por teléfono“ a las autoridades de Interpol y ”pregunte si alguna vez el gobierno argentino solicitó o insinuó que se levanten las alertas rojas“ de los acusados por el atentado.
Por último, aseguró que el Gobierno ”no se va a prestar al show mediático“ del fiscal ni al de ”los medios de comunicación que lo promueven“, por ”respeto a las víctimas, que para algunos sólo son un instrumento”.
El atentado contra la AMIA causó 85 muertos y 300 heridos el 18 de julio de 1994, dos años después de que una bomba explotara frente a la embajada de Israel en Buenos Aires y provocara 29 víctimas mortales.
La comunidad judía atribuye a Irán y a la organización Hizbulá la planificación y ejecución de ambos atentados, y esas son también las conclusiones de la investigación realizada por el fiscal especial.
