El gigante japonés de los videojuegos Nintendo canceló la distribución oficial de juegos y consolas en Brasil por la elevada carga tributaria y los “continuos movimientos” del mercado del país.
“Los desafíos en el ambiente local de negocios hicieron insostenible nuestro modelo de distribución actual en el país”, dijo en un comunicado el director y gerente general para América Latina de Nintendo, Bill van Zyll, al anunciar que los productos de la firma dejarán de venderse este mismo mes en Brasil.
El directivo atribuyó esta medida a los altos aranceles para la importación en el sector de los videojuegos y al hecho de que la multinacional nipona no tenga una operación para fabricar sus productos en el país.
No obstante, Van Zyll también aseguró que la compañía “vigilará la evolución del ambiente de negocios y valorará la mejor manera de servir” a los “fanáticos brasileños en el futuro”.
La decisión de Nintendo significa el fin de las operaciones de Gaming do Brasil, la distribuidora de la compañía en el país durante los últimos cuatro años, pero no el de la empresa Juegos de Video Latinoamérica (GmbH), que seguirá siendo la representante de Nintendo en la región.
Por el momento, “no hay planeado ningún otro cambio para otros mercados de la región”, indicó el director ejecutivo de Juegos de Video Latinoamérica, GmbH, Bernard Josephs, en la misma nota de prensa.