Gobierno brasileño acusó a la revista Veja de “manipulación periodística” por intentar “insinuar” que en 2009 la Presidencia sabía de la existencia de desvíos de recursos de la petrolera estatal Petrobras, investigada por un escándalo de corrupción que salpica partidos y políticos.
En un comunicado, la Presidencia de Brasil señaló que “las prácticas ilegales del señor Paulo Roberto Costa -ex director de Petrobras que está en prisión domiciliaria- sólo se conocieron en 2014 gracias a las investigaciones dirigidas por la Policía Federal y por el Ministerio Público”.
La investigación del caso ha permitido el arresto de dos ex directivos de Petrobras y de ejecutivos de varias empresas acusados de haber montado una red de corrupción para desviar recursos de la petrolera estatal para la financiación de grupos políticos aliados del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Según las investigaciones, la red de corrupción movió entre 2006 y 2014 unos 10.000 millones de reales (unos 3.850 millones de dólares, unos 3.000 millones de euros) en sobrefacturación de obras y contratos de Petrobras.
Parte de las investigaciones se basan en declaraciones de Costa, director de Abastecimiento separado del cargo en 2012 y arrestado al comienzo de la operación, y del dueño de casas de cambio Alberto Youssef, preso en Curitiba, quienes han aceptado colaborar con la justicia a cambio de una reducción de penas.
De acuerdo con el comunicado, el Gobierno niega que en 2009 Rousseff, entonces como ministra jefa de Casa Civil (Presidencia), hubiera recibido por un “mensaje electrónico” de Costa una alerta sobre irregularidades detectadas en las obras de la refinería Abreu e Lima (Pernambuco) detectadas por órganos de fiscalización.
Las irregularidades, detalló la Presidencia en la nota de prensa, fueron informadas por la propia Petrobras, por el Congreso Nacional y por el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), y después de tomar medidas correctivas y evaluar las consecuencias el Gobierno decidió vetar la propuesta de paralización de las obras.
La Presidencia recordó también que el semanario intentó “interferir en el resultado de las elecciones presidenciales” cuando el pasado 24 de octubre, dos días antes de la segunda vuelta, anticipó a un viernes su habitual edición que comienza a circular los sábados con un reportaje del mismo asunto.
En esa ocasión, Veja afirmó que el ex-presidente Lula da Silva y su sucesora Rousseff, que el domingo siguiente disputaba la reelección, conocían el plan por el que Petrobras cobraba comisiones a constructoras para luego dividir ese dinero con políticos y partidos.
“Una vez más, Veja desinforma a sus lectores e intenta manipular la realidad de los hechos. Una vez más va a fracasar”, concluyó la Presidencia.