La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aseguró este jueves que no tuvo ni tendrá tolerancia con corruptos y corruptores, en medio de graves denuncias por millonarios desvíos de dinero en obras que afectan a la petrolera estatal Petrobras.
No tengo, nunca tuve y nunca tendré ninguna tolerancia con corruptores y corruptos” , afirmó Rousseff durante una conferencia sobre educación. “Queremos la investigación en su totalidad”, aseguró.
“La Policía Federal y la Fiscalía, instituciones del estado brasileño, están investigando a los corruptos y los corruptores, y no hay ningún tipo de presión del gobierno para inhibir las investigaciones” , dijo la presidenta, sin mencionar directamente el escándalo de la petrolera Petrobras.
La mandataria también afirmó que “Brasil saldrá mucho más fuerte de este proceso, por respetar las reglas del estado de derecho en el que vivimos” .
El escándalo que involucra a Petrobras está siendo investigado por la policía y la fiscalía y sigue su trámite en secreto de sumario, aunque han ido filtrándose a la prensa algunas informaciones, ninguna comprobada hasta la fecha.
Según estas, las grandes empresas constructoras del país habrían aceptado por más de una década cobrar un sobreprecio en obras de la petrolera, un dinero que serviría para ser distribuido a políticos, partidos e intermediarios.
El escándalo en la que es la mayor empresa de Brasil involucraría desvíos de cerca de 4.000 millones de dólares en una década.
Las informaciones han ido saliendo a la luz con las declaraciones de un empresario y presunto mediador del esquema y un ex-director de la petrolera, que aceptaron entregar información a cambio de la reducción de la pena.