La policía brasileña detectó conexiones entre el movimiento chiita libanés Hezbolá y la banda de criminales locales Primer Comando de la Capital (PCC), que actúa en presidios, informó el domingo el diario O Globo.
De acuerdo con el diario, que cita fuentes de la Policía Federal (PF), hay indicios de que “traficantes” ligados al Hezbolá abrieron canales para la entrega de armas al PCC y, a cambio, la banda brasileña debía proteger a los presos vinculados con la organización libanesa que habían sido detenidos en Brasil, principalmente por tráfico de drogas.
La veracidad de las informaciones fue confirmada por equipos de inteligencia de la PF, que hizo seguimiento a las actividades de líderes y miembros del PCC que comandaban operaciones desde las cárceles en Sao Paulo y Paraná, dijo el diario.
Según el informe policial publicado por O Globo, los traficantes de armas libaneses “atendieron los intereses” del PCC, “que, por su parte, garantizaron una situación favorable a los extranjeros (ligados a Hezbolá) dentro de la cárcel”.
Los primeros indicios de estos nexos datan de 2006, pero las pruebas empezaron a aparecer en 2008. Los trabajos de inteligencia se realizaron también en la triple frontera de Brasil, Argentina y Paraguay, que las autoridades estadounidenses ha señalado desde hace varios años como lugar de actuación de agrupaciones extremistas internacionales.
En ese sector, detectaron la vinculación de supuestos traficantes de drogas ligados a Hezbolá con la venta de explosivos robados. De acuerdo con O Globo, el gobierno de Estados Unidos ya había apuntado en 2006 la participación de libaneses de la triple frontera en el tráfico de drogas y financiamiento de acciones terroristas.
Entre los informes se detalla la participación de la DEA en una operación del 2008 contra el narcotráfico en la triple frontera. En uno de los escritos, la PF dice que la DEA “aparentemente orientó los rumbos de la investigación, posiblemente para obtener datos sobre musulmanes y la prisión de supuestos involucrados en actividades terroristas”.
En aquella ocasión se detuvo a ocho personas y tres de ellas, de origen libanés, fueron extraditadas a Estados Unidos. El Hezbolá, que insta a la lucha armada contra el Estado hebreo y controla una gran parte del sur de Líbano, libró en 2006 una feroz guerra con Israel.