La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó este viernes los asesinatos de dos periodistas, uno mexicano y otro paraguayo, y expresó su preocupación por la desaparición de otro comunicador, también mexicano.
En un comunicado, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH condenó el asesinato en Paraguay de Pablo Medina, y pidió una investigación “exhaustiva”.
Medina, corresponsal del diario ABC Color, el de mayor circulación de Paraguay, fue asesinado a tiros el jueves por dos desconocidos vestidos con ropa de camuflaje en las afueras de la ciudad de Curuguaty, unos 250 km al noreste de Asunción.
El periodista había sido amenazado a raíz de sus denuncias sobre narcotráfico y desforestación en Curuguaty, una zona foco de las acciones de traficantes de marihuana y madera, y también escenario de conflictos campesinos.
La Comisión condenó igualmente el asesinato a balazos del periodista y activista mexicano Atilano Román Tirado, perpetrado mientras estaba al aire en su programa de radio semanal el sábado.
Román Tirado era líder de un movimiento conformado por unos 800 campesinos que reclaman indemnizaciones por sus tierras, afectadas tras la construcción en 2007 de una presa.
El organismo autónomo de la OEA expresó por otra parte su preocupación por la desaparición del periodista mexicano Jesús Antonio Gamboa Urías, director de la revista Nueva Prensa, de Sinaloa.
“La Relatoría Especial urge al Estado mexicano a adoptar todas las medidas necesarias para encontrar con vida al periodista, así como a no descartar en la investigación que la desaparición pueda estar relacionada con el ejercicio de su profesión”, dijo la CIDH en el documento.
Román Tirado y Gamboa Urías vivían en el estado de Sinaloa, una región con costas en el Pacífico, considerada de las más azotadas por la violencia del narcotráfico y cuna de los principales capos mexicanos.
A partir del pasado 6 de octubre, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH fue puesta a cargo del periodista y abogado uruguayo Edison Lanza, quien sustituyó a la colombiana Catalina Botero.