La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, anunció un aumento del 9,8% en el gasto público del presupuesto de 2015, que será de 70.272 millones de dólares, con el objetivo de impulsar reformas sociales, reactivar la economía y crear empleo.
El proyecto de ley enviado al Congreso contiene las prioridades del programa con el que Bachelet fue reelegida en diciembre pasado, “en el que la salud, la educación y el sistema de protección social tienen un lugar muy destacado”, dijo la mandataria en un mensaje difundido en cadena nacional de radio y televisión.
De esta forma, el primer presupuesto elaborado durante el segundo mandato presidencial de Bachelet representa el mayor gasto público de los últimos siete años.
Además “será eminentemente contra-cíclico” e incluye los 2.300 millones de dólares de recaudación adicional provenientes del primer año de aplicación de la reforma tributaria, equivalente a un 3% del PIB.
Esta norma, promulgada la semana pasada, eleva gradualmente de un 20 a un 27 % los impuestos a las grandes empresas y es una de las principales herramientas con que cuenta Bachelet para enfrentar la desaceleración económica y avanzar en sus reformas emblemáticas.
Los recursos destinados a educación crecerán un 10,2%, “con un claro énfasis en el fortalecimiento de la educación pública”, destacó la presidenta, quien anunció un aumento de la cobertura de las becas para llegar al 70% de los estudiantes de educación superior pertenecientes a las familias más vulnerables.
Otra de las prioridades del gasto público será la salud pública, un sector que Bachelet reconoció que está “muy deteriorado, con falta de especialistas, infraestructura en mal estado, falta de medicamentos y equipamiento”, por lo que recibirá un 85% más de recursos que en 2014.
Al respecto, la presidenta anunció que la salud pública contará con un presupuesto anual de 1.000 millones de dólares durante el periodo 2015-2018.
El tercer pilar del presupuesto para 2015 será la consolidación del sistema de prestación social, dirigido fundamentalmente hacia la clase media.
“El 68% del presupuesto se destina a la personas a través del gasto social” dijo la mandataria, quien citó iniciativas como el bono de marzo que se entrega a 1,7 millones de familias, los subsidios para la construcción de viviendas o las pensiones solidarias para las personas que no han cotizado a lo largo de su vida.
A pocos días de haber promulgado le reforma tributaria -uno de los tres ejes de su programa de gobierno, junto con la reforma educativa y una nueva Constitución-, Bachelet se congratuló que las cuentas públicas de 2015 reflejen “el verdadero sentido” de esta medida.
“Hubo un debate arduo y a veces tenso entre las fuerzas políticas y tras lograr un acuerdo a través del diálogo, todos los sectores apoyaron esta reforma”, subrayó.
“Hoy podemos decir que en el año 2015, 2.300 millones de dólares nuevos irán en beneficio directo y palpable a la gran mayoría del país”, aseguró. Pero además, “el actual momento económico requiere de una fuerte inversión pública”, reconoció Bachelet.
Por este motivo, “el presupuesto será eminentemente contra-cíclico y dará un fuerte impulso fiscal, incrementando el gasto público para ayudar a la economía y a la creación de empleos”.
La economía chilena transita por un ciclo de bajo crecimiento, debido a una importante caída en la inversión y a un deterioro en el precio de su principal exportación, el cobre, debido al menor dinamismo de China.
En el nuevo presupuesto, la inversión pública directa y la transferencia de capital aumentarán un 27% respecto al presupuesto de 2014, “lo que representa un incremento histórico en inversión pública”, enfatizó este martes Bachelet, quien también defendió “la activa participación del sector privado” en la economía chilena.